Yerlín Clemente, una venezolana embarazada, decidió cruzar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, junto a su familia. Lo que menos esperaba, ocurrió: estuvieron a punto de morir en medio de la jungla.
La migrante venezolana, quien tiene cuatro meses de embarazo, iba a cruzar uno de los tantos ríos que hay en la selva. Sin embargo, las botas de caucho que protegían sus pies se llenaron de agua y se comenzó a ahogar.
Mientras tenía a su hijo de apenas 10 años tomado de la mano, Yerlín se comenzó a hundir por el peso del agua dentro de sus botas. «Lo abracé tan fuerte como pude, sentí tanto miedo que mis piernas se entumecieron», contó Yerlín a El Pitazo.
Otros migrantes se percataron de la situación y se lanzaron al agua para ayudar a Yerlín y su hijo. «Prácticamente, nos salvaron de morir ahogados», aseguró, a la vez que agradeció a sus rescatistas.
YERLÍN BUSCA UN MEJOR FUTURO
La migrante de 37 años nació en Santa Teresa del Tuy, en el estado Miranda. Como millones de venezolanos, Yerlín se vio obligada a irse del país para buscar mejores oportunidades en otras naciones.
Yerlín se fue con su esposo a vivir a Bogotá, Colombia, hace un año y medio. «Me iba bien, pero un tío paterno me motivó a irme a Estados Unidos y ahora esa es mi meta», contó desde un refugio en la Ciudad de México.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: IMÁGENES DEL CAOS: MILES DE MIGRANTES COLAPSARON FRONTERA DE EAGLE PASS INTENTANDO ENTRAR A EEUU
Junto a su esposo y sus dos hijos, de 10 y 3 años, comenzó a cruzar el Darién el pasado 8 de septiembre. Tras atravesar la jungla, continuó su travesía por otros cuatro países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
Yerlín está vendiendo chupetas en la zona de Vallejo, en la capital mexicana, y su esposo trabaja en construcción. Esperan que el dinero que ganen les permita continuar su travesía hacia la frontera.