La Casa Blanca ratificó su postura sobre los migrantes solicitantes de asilo que se encuentran en Nueva York. Desde la administración de Joe Biden han sido enfáticos en que no aprobarán una medida más rápida para su legalización.
Como resultado, estas personas se encuentran en los Estados Unidos sin tener ninguna manera de trabajar. Todo esto ocurre en medio de una crisis en que las empresas están solicitando con urgencia mano de obra.
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Incluso, el propio partido Demócrata ha solicitado a Biden que considere su postura en cuanto a la legalización de los migrantes. En la actualidad, los solicitantes de asilo deben esperar cinco meses para solicitar documentos de trabajo y seis meses antes de que puedan ser elegibles.
En este sentido, la mayoría demócrata en el Senado sostuvo que Biden podría eliminar esta espera para ciertos grupos. De esta manera, los migrantes tendrían oportunidad de buscar trabajo.
«Tengo una familia que mantener y una madre enferma», indicó Eduardo Espinoza, un solicitante de asilo de Venezuela que ahora vive en un refugio de Brooklyn, de acuerdo al medio NBC.
Asimismo, expresó que muchos migrantes se sorprenden cuando llegan a suelo estadounidense y se enteran de que probablemente tardarían menos en ir y volver a Venezuela que en obtener una tarjeta de autorización de trabajo legal.
Por su parte, el congresista republicano Mike Lawler consideró que «el sistema está tenso y no lo vas a arreglar con una curita». Además, señaló que la mayor necesidad es asegurar la frontera y lidiar con más de 11 millones de personas indocumentadas que viven en EEUU. Asimismo, indicó que acortar la espera para los permisos de trabajo puede tener sentido, pero como parte de un acuerdo de reforma migratoria más integral.
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Mientras, la representante de Staten Island, Nicole Malliotaki se mostró en contra de esto. A su juicio, beneficiar a los migrantes irregulares solo perjudica el proceso de aquellos que realizaron el proceso de migración establecido en la ley.
Por otra parte, está el problema de escasez crónica de personal. Mike López, propietario de Benny’s Cuban Café en Queens ha tenido que rechazar a más de 100 inmigrantes, a pesar de requerir personal.
«Esta no es una situación única aquí en Benny’s. Los colegas de la industria me llaman constantemente y muchas veces hablamos sobre cómo podemos hacer que estos muchachos trabajen», dijo López.
ABUSOS EN CONTRA DE LOS MIGRANTES
Muchos migrantes deben vender frutas y chocolates en el metro para poder sobrevivir. Pero la situación no termina ahí, también son víctimas de abusos laborales.
Uno de los casos más recientes es el de Jesús, un venezolano que tomó un trabajo haciendo cableado eléctrico para un contratista que dejó de pagarle y ahora le debe $3,500. Él estaba ahorrando para contratar a un abogado de inmigración, pero ahora ha tenido que gastar sus recursos en sus necesidades diarias.
Incluso hay casos en los que se les contrata como mensajeros y sin saberlo son utilizados como traficantes.
Jesús Aguais, fundador de Aid for Life, una organización sin fines de lucro que ayuda a los refugiados, ha señalado que si no se hace nada para apoyar a los migrantes, las organizaciones criminales los reclutarán.
«No es ilegal venir a este país y declarar asilo», recordó la congresista Pingree. Mientras tanto, la administración de Biden se mantiene apegada a su programa de 30.000 visas mensuales.
