En las últimas horas ha incrementado la tensión entre Israel y el grupo terrorista Hamás, luego de que ambos bandos acusaran a su contraparte de no estar cumpliendo con el acuerdo de paz que medió el gobierno de Donald Trump.
Este mismo martes, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que Hamás está en una “clara violación” del acuerdo de alto el fuego de Gaza tras devolver a Israel restos que no pertenecían a ninguno de los 13 rehenes aún desaparecidos en el enclave.
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Como represalia, Netanyahu ordenó al ejército israelí lanzar ataques a Gaza. “Al concluir las consultas de seguridad, el primer ministro instruyó a la cúpula militar para que lance ataques inmediatos y contundentes en Gaza”, declaró su oficina en un breve comunicado.
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Sin embargo, Hamás anunció que pospondría la entrega del cuerpo de un rehén recuperado en el sur de Gaza debido a las “violaciones” de Israel.
El grupo también dijo, en la aplicación de mensajería Telegram, que cualquier escalada israelí de ataques en Gaza obstaculizaría las operaciones de búsqueda y recuperación y retrasaría el regreso de los cuerpos de los soldados israelíes.
Además, la tensión se elevó aún más luego de que un oficial militar de Israel declaró a CNN que Hamás había atacado a las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) apostadas en una zona bajo control israelí al este de la línea amarilla, la que marca el punto de retirada israelí de Gaza, según el acuerdo de alto el fuego negociado por Estados Unidos.
