La sociedad sudafricana está indignada por el caso de tres granjeros que habrían asesinado a dos mujeres en una zona rural al noreste de Johannesburgo. Luego se deshicieron de sus cuerpos de una forma que conmocionó a la comunidad.
El crimen ocurrió en una granja que los vecinos de la zona visitaban regularmente para conseguir alimentos desechados, según medios locales. Las dos mujeres fueron a mediados de agosto a buscar comida, pero nunca regresaron.
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Supuestamente, los granjeros dispararon a las dos mujeres, llamadas Maria Makgatho, de 44 años, y Locadia Ndlovu, de 35. Luego arrojaron los cuerpos a un corral para alimentar a los cerdos de la granja.
Tras semanas de investigaciones, la policía encontró los cuerpos de las mujeres descompuestos y parcialmente comidos. De inmediato detuvieron a los tres granjeros, quienes enfrentan cargos por asesinato.
¿POR QUÉ LAS MATARON?
El propietario de la granja, Zachariah Johannes Olivier, y el supervisor habían dicho que iban a disparar a cualquier persona que entrara sin autorización. Se presume que las mujeres ingresaron a la propiedad y los granjeros abrieron fuego.
Las dos mujeres fueron hasta la zona después de que un camión lanzó productos lácteos caducados. Los familiares de las víctimas afirmaron que solo buscaban algo para alimentar a sus hijos.
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«Era una buena persona», dijo el hijo de una de las mujeres. «Le gustaba cuidar de nosotros», acotó el joven, quien reconoció estar horrorizado por la brutal forma en la que murió su madre.
Las dos mujeres eran negras, por lo que el caso causó indignación y reabrió el debate sobre varios temas controversiales en Sudáfrica, como lo son el racismo, la violencia de género y las tensiones entre granjeros y sus vecinos.
