Las autoridades de España desarticularon una banda criminal que se dedicaba a falsificar documentos para retirar cadáveres de hospitales y geriátricos. Después vendían ilegalmente los cuerpos a universidades.
La Policía informó este lunes del procedimiento y aclaró que detuvieron a varios de los presuntos responsables. Entre los involucrados están dos empleados de una funeraria, a donde trasladaban los cadáveres.
El caso se remonta hasta principios de 2023, cuando las autoridades supieron que una funeraria retiró un cadáver de la morgue de un hospital de Valencia. De inmediato notaron que los documentos de registro eran falsos
De acuerdo a las investigaciones, los empleados de una funeraria falsificaron el registro del hospital y los documentos del Registro Civil. Después trasladaron el cuerpo hasta una universidad, en lugar de enterrarlo.
¿EN CUÁNTO VENDÍAN LOS CADÁVERES?
El comunicado policial señaló que los cadáveres eran vendidos en unos 1.200 euros (1.298 dólares). Además, aclaró que la banda buscaba muertos sin familiares, preferiblemente extranjeros o que tuvieran condiciones de vida «precarias».
Además del primer caso, las autoridades también encontraron otras irregularidades con otro cuerpo. En esa ocasión se trataba de un fallecido de una residencia de ancianos y, poco después, descubrieron más irregularidades en cadáveres que debían ser incinerados.
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Las investigaciones determinaron que la funeraria facturó 5.040 euros por once incineraciones que no estaban reflejadas en los documentos. Se presume que los cadáveres fueron vendidos ilegalmente.
Los clientes eran universidades que luego usaban los cadáveres para estudios e investigaciones. Se desconoce si las instituciones educativas estaban conscientes de la procedencia de los cuerpos.
