El Gobierno de Gustavo Petro se encuentra en el ojo del huracán, después de que se descubrieran compras millonarias en electrodomésticos y suministros para el hogar. Dichas compras estarían destinadas para amoblar las casas privadas de él y su vicepresidenta, Francia Márquez.
Todo salió a la luz este fin de semana e incluso seguidores del gobierno del «cambio» han cuestionado estas extravagancias del mandatario.
Se conocieron dos órdenes de compra por parte del Departamento Administrativo de la Presidencia. La primera por 93 millones de pesos en electrodomésticos (unos US$ 20.000 al cambio actual) y otra por casi 80 millones de pesos en lencería y ropa de hogar. (Unos US$ 17.500).
Las compras se realizaron en medio de un supuesto plan de austeridad de gastos estatales anunciado por el presidente. Ante esta situación no le han faltado las críticas por el doble discurso.
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Ante ello, Petro tuvo que pronunciarse en su cuenta de Twitter para intentar apaciguar las aguas. En redes sociales dijo que supuestamente la compra es destinada para las personas del servicio.
«¿Sabían que compra de colchas, cobijas y sábanas tenía como uno de sus propósitos que las personas del servicio tuvieran las mismas comodidades que los huéspedes en el Palacio de Nariño? Lo que encontramos fue discriminación absoluta frente a su comida y sus habitaciones», tuiteó Petro este martes.
¿Sabían que compra de colchas cobijas y sábanas tenía como uno de sus propósitos que las personas del servicio tuvieran las mismas comodidades que los huéspedes en el Palacio de Nariño?
Lo que encontramos fue discriminación absoluta frente a su comida y sus habitaciones https://t.co/odYP0iOwvI
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 4, 2022
Entre las compras realizadas entre Petro y Márquez destaca un televisor de 85 pulgadas con un valor de US$ 6.000. Además, compraron cubiertas de vitrocerámica para estufas por unos US$ 9.000; licuadoras, calentadores, procesadores de alimentos, entre otros, reseñó CNN.
Otra factura de compras de lencería incluyen duvets, plumones de microficha, juegos de sábanas y hasta un plumón de ganso, todo por unos US$ 17.500 al cambio actual.