Un hombre de Minnesota, Estados Unidos, disparó contra cinco policías cuando llegaron a su casa para allanarla, pero antes de que accionara el arma de fuego contra los agentes, el sujeto le dijo unas escalofriantes palabras a su esposa: «Es mi día para morir».
Al tirador lo identificaron como Karl Thomas Holmberg, de 64 años de edad. El atacante hirió a los uniformados de la fuerza de tarea antidrogas. Fue la esposa, la cual salió ilesa, la cual describió lo que le dijo su marido antes de abalanzarse contra los funcionarios.
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En concreto, todo sucedió en el municipio de Glendorado, a 50 kilómetros de Minneapolis. Aunque los oficiales resultaron heridos, afortunadamente sus lesiones no pusieron en riesgo su vida, según Troy Heck, alguacil del condado de Benton.
Uno de los policías que se llevó la peor parte recibió un impacto de bala en el pecho y otro en la cadera. Por tal motivo, está hospitalizado con «importantes heridas», reseñó Mirror. Otros tres efectivos recibieron el alta: uno de ellos fue herido en la mano, mientras los otros dos fueron impactados en su chaleco de seguridad.
El tirador, entre tanto, recibió una bala en su pie.
LE HABÍA PEDIDO A SU MUJER QUE TAMBIÉN DISPARARA
A Holmberg lo acusaron de seis cargos de intento de asesinato de primer grado de un oficial de paz. También de otros seis delitos de asalto en primer grado de un oficial de paz.
De acuerdo a la denuncia, el agresor tenía varias pistolas sobre una cama. «El acusado indicó que era su día para morir», reza.
Se conoció además que Holmberg le pidió a su esposa que se uniera en su ataque contra los policías. Sin embargo esta se negó, por lo que el atacante la tildó de «cobarde».
