El gobierno de Pedro Sánchez en España negó que tenga algo que ver con la coacción que denuncia el candidato presidencial Edmundo González en la residencia del embajador de Madrid en Caracas y de la mano de los altos funcionarios del chavismo Jorge Rodríguez y Delcy Rodríguez.
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, recalcó en un encuentro reciente con la prensa que su país no tuvo nada que ver. «El gobierno de España no ha participado en ningún tipo de negociación entre Edmundo González y el gobierno de Venezuela».
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— Caraota Digital (@CaraotaDigital) September 19, 2024
Hasta ahora el gobierno de España había mantenido el silencio con respecto a esta reunión con altos funcionarios del chavismo. De acuerdo con la versión oficial dada por la administración de Sánchez “cuando Edmundo González solicitó ser acogido en la residencia del embajador español, tuvo la garantía de que podía verse o realizar las gestiones que decidiera hacer en relación con su situación”, pero no dieron mayores detalles.
Asimismo, trascendió que Albares “dio instrucciones directas al embajador de no inmiscuirse en las gestiones que pudiera realizar el líder opositor”, según le dijeron fuentes a Infobae.
LA REUNIÓN EN CASA DEL EMBAJADOR DE ESPAÑA
El encuentro entre los funcionarios chavistas y Edmundo se dio en la residencia del embajador español Ramón Santos. González alertó que lo hicieron firmar bajo “coacción, chantaje y presiones”.
Según Edmundo González, Delcy y Jorge Rodríguez se presentaron en la residencia del embajador de España “con un documento que tendría que refrendar para permitir su salida del país. En otras palabras, o firmaba o me atenía a las consecuencias”, declaró González en un video de denuncia.
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Por su parte González denunció que mientras estuvo en la residencia de España “hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil, libre que encerrado e imposibilitado de cumplir las tareas que me encomendó el soberano”, añadió.
Además, aclaró que “un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta, por un vicio grave en el consentimiento”, manifestó González Urrutia.
