Seis periodistas quedaron privados de libertad por grabar al presidente de Sudán del Sur orinándose encima durante un acto público.
«La ONU expresó su preocupación por la situación de los seis periodistas de la cadena nacional de televisión de Sudán del Sur. Los mismos fueron arrestados la semana pasada por haber grabado al mandatario Salva Kiir mientras se orinaba encima.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que no pensaba comentar el incidente en sí mismo, pero confirmó indirectamente la detención de los reporteros: «Es muy preocupante que se haya detenido a periodistas por hacer su trabajo».
#10Ene | El gobierno de Sudán del Sur detiene a 6 periodistas, luego de que grabaran al presidente, Salva Kiir Mayardit, orinandose durante una ceremonia | Video: Cortesía pic.twitter.com/6chhLDn2oU
— Caraota Digital (@CaraotaDigital) January 10, 2023
Dujarric aseguró que la misión de la ONU en el país «trata de averiguar su paradero (de los periodistas) y de asegurarse de que son tratados correctamente», indicó la agencia EFE.
El video, grabado en una fecha imprecisa y que nunca lo emitieron por la televisión, se filtró la semana pasada y se hizo viral. En él, aparece Kiir, de 71 años, de pie durante un acto oficial rodeado por varias personalidades. Estaba vestido con camisa y pantalón de color gris claro y puede verse cómo su pantalón comienza a mojarse hasta formarse un charco en el suelo.
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El propio presidente acaba mirando al charco que se forma en el suelo, aparentemente sorprendido por lo sucedido. Las imágenes terminan después de forma abrupta, interrumpidas por algún agente externo.
Los seis detenidos son miembros del equipo de televisión de la Corporación Sursudanesa de Televisión que grababa el acto, según denunció el pasado viernes la Unión de Periodistas de Sudán del Sur. Asimismo, pidieron que salgan de las dependencias de la Seguridad Nacional y los presenten ante el juez si se sospecha que hubo un delito.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió al Gobierno la liberación inmediata e incondicional de los seis periodistas. Así como «garantizar que pueden trabajar sin intimidaciones ni miedo a arrestos».