El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien será sustituido el domingo en el poder por Luiz Inácio Lula da Silva, rompió este viernes su silencio e intentó apaciguar a sus seguidores más radicales, a los que pidió ejercer una dura oposición.
«No vamos a creer que el mundo acaba este 1 de enero» con la investidura de Lula, declaró Bolsonaro sollozando, en un directo por sus redes sociales.
Antes de viajar a Estados Unidos, instó a sus seguidores a «no tirar la toalla ni dejar de hacer oposición», pero pidió que sea en forma pacífica y dentro del marco que establece la Constitución, reseñó EFE.
#30Dic | Bolsonaro se presentó en público a horas de entregar la presidencia de Brasil y Lula Da Silva y este fue su mensaje 👇🏻
— Caraota Digital (@CaraotaDigital) December 30, 2022
BOLSONARO SIGUE SIN RECONOCER SU DERROTA
En un pronunciamiento que duró poco más de una hora, Bolsonaro no terminó de reconocer su derrota en las elecciones de octubre pasado ni felicitó a Lula.
Por el contrario, insistió en que fue «víctima» de una justicia electoral «que no fue parcial». En su opinión, favoreció al líder progresista con diversas decisiones.
Reiteró que su «libertad» y la de los grupos de ultraderecha que le apoyan fue «cercenada» y se les «impidió» denunciar los fallos.
JUSTIFICA LAS MANIFESTACIONES
También justificó las manifestaciones que mantienen activistas de ultraderecha a las puertas de los cuarteles. Allí exigen un golpe militar que impida la investidura de Lula y le mantenga en el poder.
En su opinión, son una «reacción» a un proceso electoral que «no tuvo toda la transparencia», lo cual llevó a «una masa de personas a tomar las calles y protestar».
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Subrayó que él no convocó esas movilizaciones, pero insistió en que se trata de «una protesta pacífica, ordenada, que respeta las leyes». Además, constituyen «una manifestación espontánea del pueblo».
Se desmarcó, sin embargo, de algunas acciones violentas que han sido atribuidas a algunos de esos grupos que protestan. Entre las cuales figura la colocación de una bomba en un camión cisterna que se dirigía al aeropuerto de Brasilia.
«Nosotros no queremos un Brasil peor», pero «tenemos que respetar nuestra ley y la Constitución», afirmó Bolsonaro. Además, sostuvo que «a partir de ahora toda manifestación (contra el Gobierno de Lula) es bienvenida».
Según el líder de la ultraderecha, su lema «Dios, Patria, Familia y Libertad no se va a perder». Acotó que debe ser a partir de ahora la guía «de todos los patriotas» que quieren «el regreso de un país con orden y progreso».