Un grupo armado dejó en libertad a 16 policías en el estado de Chiapas, al sur de México, tras tres días en cautiverio. Los antisociales los habían secuestrado para exigir la liberación de una cantante local, capturada por una banda rival. Además, solicitaban la renuncia de tres altos mandos de la Secretaría de Seguridad de esa localidad.
Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas, anunció que a los funcionarios policiales los dejaron ir la tarde del viernes 30 de junio. No obstante, no dio detalles de como se gestó ello.
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En el operativo, participaron más de 1.000 efectivos de la policía, la Guardia Nacional y el Ejército.
Un agente de la Fiscalía de ese estado dijo desde el anonimato que los policías locales llegaron por cuenta propia a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en Tuxtla Gutiérrez, a bordo una camioneta.
Los familiares de los secuestrados pernoctaban en las afueras de la dependencia. Una vez los vieron llegar, estallaron de la alegría y corrieron a abrazarlos.
EL DÍA DEL SECUESTRO
El pasado martes por la tarde, los criminales secuestraron a los trabajadores policiales de la Secretaría de Seguridad. El momento de la captura ocurrió cuando se desplazaban en un bus de transporte privado y los antisociales bloquearon el paso en una carretera de Tuxtla, Gutiérrez, capital de Chiapas.
Posteriormente, sujetos armados a bordo de varias camionetas, obligaron a los policías a bajarse de ella y se los llevaron, a excepción de las mujeres.
Tras ello, autoridades estatales y federales desplegaron un fuerte operativo para salvar con vida a los empleados policiales.
Los captores pusieron como condición para dejar ir a los agentes el cese de tres mandos de la Secretaría de Seguridad. Asimismo, exigieron que una organización criminal rival dejara en libertad a Neyeli cinco, una cantante local secuestrada la semana anterior.
No obstante, se desconoce si las autoridades mexicanas cumplieron con las peticiones de los delincuentes, reseñó San Diego Unión Tribune.