Francia anunció este 5 de mayo que prohibirá la venta de piscinas desmontables debido a la fuerte sequía que azota a ese país, en un intento de administrar el agua. Asimismo, vetaron la riega de jardines y el lavado de autos, todo a partir del próximo miércoles 10 de mayo.
En concreto, la medida entrará en vigencia en los Pirineos Orientales, zona del sur del país más afectada por la escasez de agua.
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Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica, indicó que los habitantes no pueden darse el lujo de llenar piscinas mientras la región padece de la falta del líquido. «Tenemos que salir de nuestra cultura de la abundancia», afirmó.
Béchu dijo que si se permitiera comprar estas piletas, la gente «podría tener la tentación de llenarlas aunque no esté permitido».
La normativa también impide lavar vehículos y regar el césped o las flores.
SEQUÍA EN CUATRO DISTRITOS FRANCESES
Rodrigue Furcy, prefecto de Pirineos Orientales, informó que gran parte del sur de Francia padece de la sequía más grave desde hace 64 años. Asimismo, dijo que esa región se convertirá en el cuarto distrito donde elevan el estatus de «crisis» por falta de agua.
«Los Pirineos Orientales es una región en la que no llueve desde hace más de un año. Cuando se vive una crisis como esta, es muy sencillo: se trata de agua potable y nada más», exclamó Béchu
Adicionalmente, más de 40 distritos (casi la mitad de la nación) están en «alerta» o «vigilancia». Esto causa que se proyecte una escasez más aguda que la del 2022, reseñó DW.
De acuerdo al ministro, cerca de dos mil pueblos y ciudades están riesgo de quedarse sin agua este año. En 2022, aproximadamente 400 municipios tuvieron que abastecerse con cisternas frente a la grave escasez de agua.
