Un grupo de migrantes, que actualmente se encuentra en el sureste de México, decidió protestar cosiéndose la boca. Tomaron esta medida para presionar al Instituto Nacional de Migración (INM) para que atienda sus demandas y les conceda documentos migratorios.
Estos migrantes, que han caminado durante tres días hasta llegar al municipio de Huixtla, a 42 kilómetros de la fronteriza Tapachula, buscan que el Gobierno mexicano les brinde transporte en su travesía hacia la Ciudad de México, donde desean visitar la Basílica de Guadalupe. Además, exigen que se les brinde más accesibilidad para obtener documentos de estancia legal.
Los integrantes de este viacrucis, entre los cuales hay personas de diversas nacionalidades, han comenzado con actos de resistencia y protestas pacíficas. La enfermera de República Dominicana, María Magdalena, fue la encargada de curar a los primeros seis migrantes que se cosieron los labios. Ella utilizó guantes quirúrgicos, alcohol y algodón para curar a estas personas, quienes se unieron a la protesta.
El colombiano Anderson Ordoñez, quien ha recorrido siete países durante un mes y medio, fue uno de los primeros en participar en esta acción. Él declaró que esta medida era necesaria para que el Gobierno mexicano escuchara a los migrantes. «Nosotros no queremos arriesgar nuestras vidas, queremos que nos ayuden. Traemos nuestra documentación, no somos maleantes, somos personas que queremos un buen futuro para nosotros y nuestros hijos».
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Otro de los migrantes que decidió coserse los labios fue Paulo Henrique, originario de Brasil, quien señaló que entre las miles de personas que viajan en esta caravana hay mujeres, niños y hombres que han caminado y no han logrado conseguir sus documentos. Por ello, se unieron a esta protesta para que el Gobierno mexicano les brinde la ayuda que necesitan.
La organización Pueblos Sin Fronteras también se ha unido a esta protesta, asegurando que no es fácil migrar para los extranjeros y que el crimen perpetrado contra los 40 migrantes que perdieron la vida en una estación migratoria en Ciudad Juárez no debe pasar desapercibido.
Esta caravana refleja el inédito flujo migratorio en la región, con más de 2,76 millones de indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.
El Gobierno mexicano también ha reportado un incremento anual del 43 % en el número de personas en situación irregular en México en 2022, detectando un total de 444.439. La situación exige medidas urgentes y un enfoque más compasivo para abordar las necesidades de los migrantes en la región.
