El papa Francisco dio su tradicional mensaje navideño este domingo desde Roma, el cual se centró en un fuerte llamado a la paz debido a la guerra en Ucrania.
Francisco manifestó ante cientos de creyentes que «si queremos que sea Navidad, la Navidad de Jesús y de la paz, contemplemos el rostro del Niño que nos ha nacido. Y en ese pequeño rostro inocente, reconozcamos el de los niños que en cada rincón del mundo anhelan la paz».
Desde la Plaza San Pedro, Bergoglio enfocó su discurso de navidad en el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
LEA TAMBIÉN: EN VIDEO | TALIBANES REPRIMIERON CON CAÑÓN DE AGUA A AFGANAS POR PROTESTAR CONTRA LA PROHIBICIÓN DE MUJERES EN UNIVERSIDADES
«Miremos los rostros de los hermanos y hermanas de Ucrania, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus casas a causa de la guerra. Que el Señor ilumine las mentes de quienes tienen el poder de poner fin inmediatamente a esta guerra insensata», exclamó.
El papa Francisco no solo pidió por la paz en esa nación, sino que también en otros territorios con menos atención.
«Nuestro tiempo también está viviendo conflictos en Siria, Tierra Santa, Líbano, Sahel, Yemen. Que el Señor oriente hacia la paz estas regiones y lleve la reconciliación a diversos países del continente americano, a Myanmar y a Irán, para que cese todo derramamiento de sangre», imploró.
SEGUIR A JESÚS
La máxima autoridad del Vaticano añadió que Belén «nos muestra la sencillez de Dios, que se revela a quien tiene un corazón puro y abierto». Seguidamente, llamó a dejarse conmover «por el amor de Dios que se hace hombre para salvarnos».
«Sigamos a Jesús, que se despojó de su gloria para hacernos partícipes de su plenitud. ¡Feliz Navidad!», enfatizó.
El Sumo Pontífice cerró su mensaje añadiendo que hoy como entonces, «Jesús viene a un mundo que no lo acoge, lo rechaza o lo ignora». Asimismo, dijo que lo mismo «hacemos nosotros a menudo con los extranjeros y con los pobres».
«No nos olvidemos de los refugiados, los marginados, las personas solas, los huérfanos, los ancianos, los presos», finalizó.