En los últimos días, se viralizó una fotografía de una niña venezolana llena de lodo en la selva del Darién, con su padre exhausto a su lado. La imagen fue capturada por el fotógrafo colombiano Federico Ríos, quien trabaja para The New York Times.
Ríos relató las penurias que viven los migrantes para cruzar el Darién, peligrosa selva entre Colombia y Panamá. El fotoperiodista observó familias enteras con niños, las cuales se exponían a la muerte para intentar llegar a Estados Unidos.
“Es tan desgarrador. Es un dolor para donde uno mire. Cada testimonio rompe el corazón y el alma. Esto es completamente inhumano. Nadie, en ninguna circunstancia, debería tener que pasar por esto”, dijo Ríos a El País de España.
Hasta el momento, no se conocen las identidades de los protagonistas de la simbólica fotografía. Según los reporteros, solo saben que se trataba de unos venezolanos que buscaban huir de la crisis económica y llegar a Estados Unidos.
“EL VIAJE ES MUY DIFÍCIL”
Julie Turkewitz, periodista que hizo el reportaje junto a Ríos, también relató lo que observó en el Tapón del Darién. Al respecto, subrayó que la mayoría son venezolanos que no han logrado establecerse en otros países de Sudamérica.
“El viaje es muy, muy difícil y hay mucha gente que lo empieza sin saber realmente cómo es. Son venezolanos que han intentado hacer sus vidas en otros países, pero no han podido conseguir trabajos buenos en lugares como Colombia y Perú”, expuso.
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El jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Santiago Paz, cree que al final de este año, al menos 200.000 personas. Según estudios, la mayoría de los migrantes en el Darién son venezolanos.
Ya son varios los venezolanos que han muerto ahogados en el Darién, a los que se suman las víctimas de criminales, el hambre, lesiones o animales salvajes. Por tanto, las autoridades locales buscan tomar medidas para mejorar la seguridad en la zona.