Un alto funcionario de la Casa Blanca comentó el viernes que la política de Estados Unidos (EEUU) hacia Venezuela no se basa en «una expectativa ingenua», por lo que el cambiarla o no, dijo, dependerá de las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
El alto cargo del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU dijo a VOA que Washington está pendiente de si «al pueblo venezolano se le permitirá votar libremente». También el si tendrá «una verdadera opción en las urnas y si se respetan en gran medida los derechos políticos y humanos en general. O si, por el contrario, se retrocede hacia una mayor represión y se cierran las posibilidades políticas».
LEA TAMBIÉN: ¿QUIEREN UN PRESIDENTE PRO GRINGO O CON LIDERAZGO? EL PERLAZO DE MADURO SOBRE LAS ELECCIONES DEL 28J
Cabe resaltar que en abril, EEUU decidió no renovar una licencia que aliviaba sanciones al gas y petróleo de Venezuela. La razón de la Casa Blanca es que el gobierno de Maduro no cumplió con varios puntos en materia electoral.
No obstante, funcionarios norteamericanos aclararon que dicha decisión no debe verse como algo definitivo. Al mismo tiempo, resaltaron que seguirán «interactuando» con cada una de las partes interesadas.
SIGUEN COMPROMETIDOS
El alto funcionario de Washington relató por vía telefónica que se mantienen comprometidos con «una variedad de partes interesadas».
«Nuestra estrategia general se compone de mantener el compromiso con una amplia gama de partes interesadas. Eso incluye a nuestros socios regionales, como Colombia y Brasil, así como a socios en Europa para ver si podemos aplicar suficiente compromiso diplomático para mantener el proceso electoral en marcha», añadió la fuente de la administración Biden.
Las palabras del alto cargo calan en medio de rumores de una posible suspensión de elecciones. Sin embargo, el chavismo ha desmentido ello a la vez que acusa a la oposición de intentar boicotearlas.