Autoridades de Filipinas detuvieron este domingo al polémico expresidente Rodrigo Duterte en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila, tras la emisión de una orden de captura por parte de la Corte Penal Internacional (CPI).
La orden, que se encontraba clasificada como «secreta» hasta ahora, se basa en acusaciones de crímenes de lesa humanidad, especialmente por su sangrienta campaña contra las drogas.
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Duterte, quien gobernó entre 2016 y 2022, estuvo envuelto en numerosas denuncias sobre asesinatos extrajudiciales vinculados a su «guerra contra las drogas». Aunque las cifras oficiales hablan de al menos 6.000 muertes en operativos policiales, organizaciones de derechos humanos elevan la cifra a más de 30.000, denunciando la existencia de escuadrones de la muerte operando con la venia del gobierno.
Desde 2021, la CPI ha investigado estos crímenes, basándose en pruebas de que Duterte dirigió y alentó personalmente estos asesinatos. Según el documento publicado por el medio filipino Rappler, el tribunal cuenta con una lista de al menos 43 asesinatos directamente vinculados al exmandatario, tanto durante su presidencia como en su tiempo como alcalde de Davao.
«Instruyó y autorizó la comisión de actos violentos contra supuestos criminales», reseñó la orden de arresto de la CPI. Además, señala que ofreció incentivos financieros y ascensos a oficiales de policía involucrados en estas ejecuciones.
DETALLES DE LA DETENCIÓN DEL EXPRESIDENTE DE FILIPINAS
La policía de Filipinas detuvo a Duterte, de 79 años, tras su llegada desde Hong Kong. Según la oficina presidencial, la detención se realizó en cumplimiento con la notificación de la Interpol recibida en Manila. Sin embargo, seguidores del expresidente han calificado el arresto como ilegal y han pedido su inmediata liberación.
Desde la base aérea de Villamor, donde permanece retenido, Duterte cuestionó las razones de su arresto: «¿Cuál es la ley y cuál es el crimen que he cometido?».
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«Cuando llegue el momento del proceso, los citaré al estrado. Diré: ‘Usted es la persona que me arrestó. ¿Puede decirme la razón? ¿Leyó los documentos o al menos el caso antes de hacer el arresto?», añadió en sus primeras declaraciones tras la detención.
Según el procedimiento legal de la CPI, Duterte permanecerá detenido hasta que Filipinas y el tribunal lleguen a un acuerdo sobre su extradición. Si Manila acepta su entrega, será trasladado a Países Bajos, donde se le informará oficialmente de los cargos y se iniciará el proceso judicial. En caso de que Filipinas se niegue a entregarlo, podrían iniciarse negociaciones diplomáticas y presiones internacionales.
El actual presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ha mantenido una postura ambigua respecto a la CPI. Aunque en 2023 insinuó que Filipinas podría reconsiderar su adhesión al tribunal, también ha expresado reservas sobre permitir que la CPI investigue crímenes cometidos dentro del país.
