La noticia de que migrantes cubanos en Rusia se han unido a las fuerzas militares del país para luchar en Ucrania ha generado preocupación y alarma en la comunidad internacional. Según informes locales, un número desconocido de ciudadanos cubanos han firmado contratos para prestar servicio en las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia.
Los cubanos fueron escoltados solemnemente hacia la zona de movilización después de una ceremonia que incluyó un momento de oración ante un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa rusa. Los nuevos reclutas pasaron una comisión médica, y entraron en unidades militares de acuerdo a sus habilidades y especialidades militares.
El mayor Dmitry Zaitsev, jefe del proceso de selección para el servicio militar, aseguró que la principal motivación para aquellos que ingresan al servicio militar bajo contrato es «ayudar a la Madre Patria en tiempos difíciles». Aunque aseguró que el pago que recibirán «es una buena ventaja», reseñó el Diario de Cuba.
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Los ciudadanos que han firmado un contrato con el Ejército recibirán un pago único de 195.000 rublos (2.419 dólares) del presupuesto federal. Mientras tanto, los residentes de la región de Riazán recibirán otros 200.000 rublos (2.482 dólares) del presupuesto regional. Además, aquellos que participen en la invasión de Ucrania tendrán derecho a pagos mensuales de 204.000 rublos (2.531 dólares).
¿APLICA PARA TODOS LOS EXTRANJEROS?
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que todos los extranjeros que se unan al ejército ruso durante el conflicto en Ucrania tendrán la opción de obtener la ciudadanía rusa de manera acelerada, una medida que también podría aplicarse a sus familiares directos.
Para adquirir rápidamente la ciudadanía rusa, los extranjeros deberán firmar un contrato de servicio militar de un año con el Ministerio de Defensa de Rusia. Esta medida también se extenderá a los padres, cónyuges e hijos de los extranjeros que firmen el contrato.
El ejército ruso ha utilizado principalmente al Grupo Wagner, un ejército paramilitar privado de mercenarios, para respaldar sus operaciones en Ucrania. Sin embargo, este grupo ha recibido críticas por reclutar a exconvictos y sicarios sin la capacitación militar necesaria. Durante el combate han utilizado a estos hombres como carne de cañón para desgastar al ejército de Ucrania.
Expertos han cuestionado la estrategia, ya que pone en peligro la vida de estos mercenarios. De igual forma, también han asegurado que amenazan la estabilidad de la región en general.
