En Denver, en Colorado (EEUU), un video que se difundió a través de las redes sociales y viralizó en las últimas horas, generó polémica tras mostrar a una supuesta inspectora de sanidad vertiendo, aparentemente cloro, sobre los alimentos preparados por un vendedor ambulante de tacos.
Según versiones de usuarios de las redes, el incidente ocurrió durante una inspección en la que se determinó que el puesto operaba sin los permisos requeridos en los Estados Unidos.
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Lo cierto, es que en las imágenes se constata cuando la funcionaria, sin mediar palabra, tomó un galón de «cloro» y lo vació sobre bebidas e ingredientes listos para la venta, mientras conversaba con un colega, como si se tratara de una rutina más.
La acción fue justificada por autoridades sanitarias —según varios medios— como parte de los protocolos. En concreto, para inutilizar productos que no cumplen con las normas de seguridad alimentaria.
Según explicaron, esta medida busca evitar que los alimentos incautados sean recuperados y vendidos posteriormente.
@noelia.d_m #tacos #ciudad #denvercolorado #estadosunidos🇺🇸 #malaonda ♬ sonido original – Noelia Domínguez Sin embargo, la forma en que se ejecutó —sin aparente previo aviso ni diálogo con los vendedores— ha sido calificada por miles de usuarios de las redes sociales como “extrema” y “humillante”. Especialmente, por tratarse de trabajadores latinos que dependen de estas ventas para subsistir.
El video, publicado en TikTok, ya acumula más de tres millones de vistas en apenas dos días. Como era de esperarse, generó una ola de comentarios. Especialmente de latinos, que van desde el respaldo a la rigurosidad sanitaria hasta denuncias de racismo institucional.
«No tiene licencia, pero ellos no tienen el derecho de tirar la comida. Es su único trabajo es poner una multa y punto», escribió uno de los usuarios de dicha red social. Mientras, que otro, escribió: «De verdad que el ser humano tiene el corazón podrido».
De hecho, diversos «colectivos de migrantes» y «defensores de derechos civiles» pidieron una revisión de los protocolos de inspección. Argumentaron e insistieron en que existen formas menos agresivas de garantizar la seguridad alimentaria sin destruir el sustento de familias vulnerables.

