Una tragedia sacudió a EEUU este martes, 5 de agosto, cuando un avión ambulancia se estrelló durante su aterrizaje en el aeropuerto municipal de Chinle, en Arizona, dejando un saldo de cuatro personas muertas.
De acuerdo con medios locales, el siniestro ocurrió alrededor de las 12:40 p.m. y los fallecidos eran todos miembros del personal médico que se dirigía en el avión a recoger a un paciente en un hospital cercano.
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La aeronave, un Beechcraft 300 de dos hélices, pertenecía a la empresa CSI Aviation, con sede en Albuquerque, en Nuevo México.
Las autoridades locales y federales han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente. Tanto la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) están involucradas en las pesquisas, mientras el aeropuerto permanece cerrado.
Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre el motivo del siniestro, y los accesos al lugar continúan restringidos para facilitar el trabajo de los investigadores.
El presidente de la Nación Navajo, Buu Nygren, expresó su profundo pesar por la pérdida de los profesionales que viajaban en la aeronave.
“Estas eran personas que dedicaron su vida a salvar a otros, y su pérdida se siente profundamente en toda la Nación Navajo”, declaró Nygren en un comunicado oficial.
También destacó el compromiso y sacrificio de los fallecidos, honrando su labor en beneficio de las comunidades nativas.
La empresa CSI Aviation ha notificado a los familiares de las víctimas, aunque no ha emitido declaraciones públicas hasta el momento. Las identidades de los fallecidos no han sido divulgadas oficialmente, en espera de que se complete el proceso de notificación.
