Dos trabajadores muy especiales —de cuatro patas, peludos y entrenados para brindar apoyo emocional— sorprendieron esta semana navideña a pacientes del TIRR Memorial Hermann de Houston (EEUU) al repartir adornos y calcomanías festivas entre niños y adultos que enfrentan enfermedades y lesiones complejas.
La visita, cargada de sonrisas y alivio emocional, formó parte de las actividades terapéuticas que el hospital impulsa para acompañar el proceso de rehabilitación de sus pacientes.
LEA TAMBIÉN: VIDEOS: TRUMP PARTICIPÓ EN EL SEGUIMIENTO DE SANTA CLAUS DEL NORAD Y DIJO UN COMENTARIO QUE DIO DE QUÉ HABLAR
Los dos caninos son Annie, una golden retriever y Pilot, una mezcla de labrador negro y golden retriever.
Ambos participaron activamente en las sesiones de terapia, ofreciendo beneficios físicos, emocionales y psicológicos significativos a los pacientes, de acuerdo con un representante del hospital.
Annie and Pilot, two facility dogs at the TIRR Memorial Hermann in Houston, Texas, are usually hospital helpers. But they recently took on new roles as Santa’s helpers to deliver ornaments and stickers to kids and adults battling complex conditions. pic.twitter.com/5IUmkAS3VM
— CBS News (@CBSNews) December 19, 2025
PERRITOS MUY ESPECIALES
Los perros, parte del programa de facility dogs del centro médico, no son simples mascotas. Se trata de animales especialmente entrenados para trabajar junto a terapeutas y personal clínico. Apoyan para cumplir objetivos físicos, cognitivos y emocionales durante la recuperación de los pacientes.
Estos canes pueden ejecutar más de 40 tareas específicas, desde motivar movimientos durante la terapia hasta reducir la ansiedad en momentos de estrés hospitalario.
El TIRR Memorial Hermann, reconocido por su atención a personas con lesiones cerebrales, de médula espinal y otras condiciones complejas, integró a estos perros como parte esencial de su equipo terapéutico.
Según el hospital, cerca del 70 % del trabajo de estos animales se centra en el apoyo directo a pacientes. El resto contribuye al bienestar del personal clínico, que también enfrenta altos niveles de estrés en su labor diaria.

