Lágrimas y desesperación: migrantes detenidos en Alligator Alcatraz piden recuperar su libertad

Luis Alfredo Ledezma
4 Min de Lectura
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En medio de las festividades decembrinas, una misa organizada dentro del centro de detención migratoria conocido como Alligator Alcatraz, en los Everglades de Florida (EEUU), abrió un espacio para que varios de los detenidos expresaran públicamente su dolor, sus miedos y deseo profundo de recuperar la libertad.  
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En medio de las festividades decembrinas, una misa organizada dentro del centro de detención migratoria conocido como Alligator Alcatraz, en los Everglades de Florida (EEUU), abrió un espacio para que varios de los detenidos expresaran públicamente su dolor, sus miedos y deseo profundo de recuperar la libertad.  

De acuerdo con un reportaje difundido por Telemundo, entre lágrimas muchos relataron las condiciones que enfrentan día a día y pidieron que su situación no quede en silencio, sino que sea conocida por la comunidad y las autoridades que supervisan el recinto. 

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Por medio del trabajo periodístico, se conoció la historia de un número creciente de migrantes cubanos, quienes viven en un limbo jurídico que agrava su sufrimiento.  

«En el infierno, ellos mismos, los de seguridad, nos hacen recorrer el ‘Death Row’, el camino de la muerte», relató uno de los prisioneros, describiendo las supuestas condiciones extremas del lugar.  

Estos testimonios revelan una situación alarmante. Los detenidos, muchos de ellos con antecedentes penales «cumplidos» y bajo supervisión de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) por años, se enfrentan a un futuro incierto. Atrapados en un sistema que parece no tener respuestas claras.  

Los detenidos llegaron bajo la premisa de una detención temporal de una a dos semanas, mientras su situación migratoria era procesada.  

Sin embargo, muchos llevan más de 100 días en esta prisión, sin que supuestamente se les haya proporcionado una explicación clara ni se haya dado seguimiento a su proceso legal.  

«Yo cometí un error cuando era niño, pero ahora soy un adulto sin cargos», explicó otro de los prisioneros. Destacó que su condena ya ha sido aparentemente cumplida y, por tanto, afirmó que la detención prolongada parece no tener justificación.  

Mientras tanto, otros insisten en que si deben ser deportados, lo hagan a su país de origen. Es decir, Cuba, y no a terceras naciones, como sugiere el gobierno de Estados Unidos. 

En el centro de detención ubicado en Florida se organizó una misa por la Navidad/ Archivo

EL GOBERNADOR NIEGA MALOS TRATOS 

El centro de detención ha sido objeto de múltiples denuncias por parte de defensores de derechos humanos. Lo describen como un lugar donde las condiciones son inhumanas e insalubres.  

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, sin embargo, ha desestimado estas acusaciones, tildándolas de falsas y de motivación política. 

«Las condiciones no son malas, son alegaciones sin fundamento», argumentó en una rueda de prensa.  

Pero, las denuncias de los detenidos, quienes reportan hacinamiento, falta de acceso adecuado a atención médica y pésima alimentación, contrastan con las declaraciones oficiales.  

Las críticas sobre el trato inhumano se han intensificado a medida que los días pasan, sin que haya una solución en el horizonte. 

Uno de los aspectos que más frustra a los detenidos y sus familias es la creencia de que el centro debería estar cerrado por una orden judicial. A pesar de que una jueza ordenó el cierre del lugar, una corte de apelaciones pausó ese mandato. Por ende, Alligator Alcatraz sigue operando sin interrupción desde su apertura.

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