Finalmente el misterio fue resuelto para la comunidad paranormal que está de luto tras el ‘misterioso’ fallecimiento de Dan Rivera, un investigador de lo oculto y custodio de la infame muñeca Annabelle.
Como se sabe, Rivera, de 54 años, murió el pasado 13 de julio en Gettysburg, en Pensilvania (EEUU), mientras participaba en la gira “Devils on the Run”, una exhibición itinerante de objetos malditos del Museo Oculto Warren, ubicado en Connecticut.
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Su cuerpo fue hallado en la habitación de un hotel, lo que desató una ola de especulaciones entre seguidores del mundo sobrenatural.
Durante semanas, se barajaron teorías que vinculaban su muerte con la muñeca poseída, protagonista de múltiples leyendas y películas de terror.
Sin embargo, el forense del condado de Adams, Francis Dutrow, confirmó que Rivera falleció por causas naturales: un ataque cardíaco relacionado con antecedentes médicos previos.
Además, se aclaró que Annabelle no se encontraba en la habitación al momento del deceso, desmintiendo cualquier conexión directa con fenómenos paranormales.
¿QUIÉN ERA RIVERA?
Rivera era miembro activo de la Sociedad de Nueva Inglaterra para la Investigación Psíquica (NESPR), fundada por Ed y Lorraine Warren.
Su labor consistía en educar al público sobre lo paranormal, compartiendo experiencias y objetos que han sido considerados peligrosos por expertos en el campo.
La gira en la que participaba incluía la exhibición de Annabelle. Se trata de una muñeca de trapo que, según los Warren, está poseída por una entidad demoníaca y permanece encerrada en una vitrina sellada con agua bendita en el Museo Oculto Warren.
LA VERDADERA ANABELLE
Annabelle es quizá más conocida por haber inspirado al personaje homónimo que apareció en 2013 en la película de terror El Conjuro, así como en la trilogía derivada: Annabelle (2014), Annabelle 2: La creación (2017) y Annabelle 3: Vuelve a casa (2019).
Sin embargo, la historia de la muñeca Annabelle, supuestamente “poseída por un demonio”, se remonta a la década de 1970.
A diferencia de la representación cinematográfica —una muñeca de porcelana con cejas arqueadas y cabello rubio—, la verdadera Annabelle es una muñeca de trapo común. Fue fabricada en serie, con rostro sonriente y cabello de hilo rojo brillante.
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