Un migrante venezolano de 23 años murió en Doral, Florida, luego de que un vehículo en sentido contrario lo colisionara a toda velocidad en plena autopista.
La víctima respondía al nombre de Gustavo Adolfo Palma Romero.
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Su padre, José Gustavo Palma, relató con gran pesar lo sucedido. «Mi hijo era un gran hombre. Siempre pensaba en su familia y en su madre después de que llegaron aquí desde Venezuela. Él los cuidaba», dijo.
Asimismo, recordó que su hijo tenía dos trabajos. «Uno como operador de montacargas y otro en una panadería, él era muy trabajador».
Gustavo Palma había llegado a los Estados Unidos hace cinco años. «Era mi hijo mayor. Era el pilar de la familia y de todo. Tenía muchos amigos y todos confiaban en él. Era un buen chico. No consumía drogas ni alcohol. Amaba a su familia», añadió su padre.
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El trágico accidente ocurrió a la 4 de la mañana. El conductor que venía en sentido contrario también falleció en el lugar. Otras dos personas que viajaban en un tercer vehículo chocaron contra los restos de los dos autos colisionados, dejando un saldo de dos heridos.
«Esto es una auténtica locura. No sé cómo ha pasado. ¿Por qué mi hijo? Eso es todo. No sé qué más pensar hoy. Simplemente no sé cómo ha pasado, y solo espero que esto no le pase a nadie más», expresó el padre del venezolano.
Los investigadores están intentando determinar de dónde venía y adónde se dirigía el conductor que circulaba en sentido contrario, reseñó CBS News.
«Espero que nunca tengas que sentir lo que yo siento. Es una sensación horrible. Como si alguien te hubiera arrancado algo del cuerpo y del corazón, y sientes que te han quitado un pedazo de ti», concluyó el papá de Gustavo.
