Cuba desterró al opositor José Daniel Ferrer: llegó a Miami y estas fueron sus primeras palabras

Luis Alfredo Ledezma
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José Daniel Ferrer es desterrado de Cuba y llega a Miami junto a su familia / Captura de video

Este lunes, 13 de octubre, el reconocido opositor cubano José Daniel Ferrer arribó a Miami, en Florida (EEUU) y junto a su familia, tras aceptar un exilio forzado como condición para su liberación.  

Fundador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Ferrer ha sido una de las voces más firmes contra el régimen comunista en la isla.  

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Su salida fue resultado de un largo proceso de negociaciones, en el que participaron diplomáticos estadounidenses y se produjo bajo un fuerte despliegue de la policía política cubana.  

Ferrer, de 55 años, había sido encarcelado en múltiples ocasiones por su activismo, enfrentando torturas físicas y psicológicas, así como amenazas constantes.  

En una carta escrita desde la prisión de Mar Verde, fechada el 10 de septiembre, expresó que aceptaba el exilio para proteger a su familia ante la presión del régimen de Cuba.  

Su liberación y salida del país fueron coordinadas por funcionarios del Departamento de Estado de EEUU, quienes se negaron a regresar sin él, según declaraciones del congresista Carlos Giménez.  

DETALLES DEL TRASLADO  

Lo que precisaron medios estadounidenses, citando un comunicado y parientes del disidente, es que el vuelo que trasladó a Ferrer fue el 1532 de American Airlines y llegó aproximadamente a las 12:45 p. m. de este lunes. 

Asimismo, este mismo lunes el ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba también informó la salida de Ferrer a través de un comunicado.  

«El ciudadano cubano José Daniel Ferrer García, junto a miembros de su familia, ha salido del territorio nacional este 13 de octubre de 2025», reza parte de la comunicación oficial de la isla. 

«La salida, con destino a Estados Unidos, se produce tras una solicitud formal del gobierno de ese país y la aceptación expresa de Ferrer García, en el marco de las formalidades de aplicación y cumplimiento de la ley que existen entre ambos países», se lee en el comunicado. 

FÉRREO OPOSITOR  

A lo largo de su carrera, Ferrer ha sido reconocido con diversos premios internacionales de derechos humanos. Entre ellos el Premio Democracia de la NED, el Homo Homini y el Libertad Truman-Reagan. 

A pesar de los años de prisión, el constante hostigamiento y el evidente deterioro de su salud, mantiene una postura firme frente al autoritarismo cubano, reiterando que su causa no busca venganza, sino “el derecho de los cubanos a vivir sin miedo”. 

Para muchos, tanto dentro como fuera de Cuba, José Daniel Ferrer encarna la resistencia tenaz ante un sistema que ha intentado silenciarlo durante más de dos décadas, convirtiéndose en uno de los símbolos más visibles —y castigados— de la oposición política en la isla. 

PRIMERAS DECLARACIONES 

Al pisar suelo estadounidense tras años de represión y encierro, Ferrer no pudo ocultar la mezcla de emociones que lo embargaban. Rodeado por parte de su familia y compañeros de lucha, el líder opositor expresó conmovido la alegría de reencontrarse con seres queridos en libertad, tras una larga etapa de sufrimiento. 

Su llegada a Miami no solo marcó un alivio personal. También un momento de celebración para la comunidad exiliada que lo recibió con los brazos abiertos. 

«Tengo emociones encontradas. Por un lado, muy alegre. Contento de entrar con buena parte de mi familia. Tres de mis hijos, sobrinos, hermanos. Mi esposa, mi hermano de lucha, mis hermanos de lucha y muchos amigos. Sin dudas, eso es un motivo de muchísima alegría», dijo. 

Sin embargo, la felicidad del reencuentro no logró eclipsar la profunda preocupación de Ferrer por la situación que dejó atrás. En sus primeras declaraciones públicas, el activista denunció con firmeza las condiciones inhumanas que enfrentan sus compañeros encarcelados en Cuba. También la grave crisis que atraviesa la isla.  

Su testimonio reflejó no solo el dolor del exilio, sino también el compromiso inquebrantable con quienes resisten dentro del país. 

«Pero, por otro lado, es un momento muy duro. Difícil y triste, porque hay unos hermanos en Cuba que sobreviven en unas condiciones terribles y en las peores cárceles del hemisferio occidental (…) colapso total, apenas hay corriente eléctrica. Apenas funcionan los servicios médicos, apenas funciona el transporte, las viviendas muchas se vienen abajo», agregó. 

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