El príncipe Mohammad bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud, dueño del Al-Nassr, club que recién ficho a Cristiano Ronaldo (CR7); no solo es el actual heredero al trono saudí, sino uno de los personajes más polémicos de la casa de Saud.
Con apenas 37 años, el príncipe saudí se ha visto envuelto en todo tipo de polémicas que incluyen sexo, corrupción y hasta el posible asesinato del periodista Jamal Kassoggi, en la embajada saudi de Estambul.
Además de ser primer ministro de su país, es también dueño del Newcastle de la Premier League de Inglaterra, y se encuentra al frente del Fondo de Inversión Pública local.
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Amnistía Internacional (AI) llegó a pedir una reunión urgente con la Premier League tras la compraventa del Newcastle United y denunció que el club inglés había sido adquirido por un fondo saudí ligado al gobierno del país.
La Premier League explicó entonces que recibió “garantías judiciales” de que Arabia Saudí no controlaría el club, por lo que daban luz verde a la operación. Sin embargo, las sombras sobre el nuevo dueño del Newcastle y Al-Nassr son demasiado alargadas.
EL LADO OSCURO DE MOHAMMAD BIN SALMÁN
Además de una vida libertina y ser acusado en más de una oportunidad de usar los fondos públicos de su país para beneficio propio, Mohammed bin Salman es señalado por los informes de la inteligencia estadounidense como el cerebro del plan que acabó con el asesinato a sangre fría al periodista Jamal Khassoggi.
Desde que se convirtió en el líder de facto de Arabia Saudí en 2015, fue alabado por los medios internacionales. Multitud de informes y reportajes se centraban en sus reformas económicas y sociales.
Pero solo tres años más tarde, el caso Khashoggi cambiaba el enfoque hacia su lado más oscuro. El que incluye el encarcelamiento de críticos y activistas de derechos humanos. Miles de muertes de civiles en Yemen y un rápido aumento en el número de ejecuciones desde su llegada al poder.
Cambiar la imagen del ultraconsevador reino fue desde un principio el objetivo del príncipe saudí. En 2021 realizó una gira por EEUU adornada y publicitada con portadas de la revista Time Magazine y con entrevistas en CBS y Bloomberg.
DE LA GUERRA DE YEMEN A LAS MUJERES AL VOLANTE
Cuando el rey Salman llegó al trono en 2015, nombró al príncipe como ministro de Defensa, toda una sorpresa dada su edad entonces, 29 años. Tan sólo un mes después, impulsó una guerra contra rebeldes chiítas en Yemen, que actualmente continúa. Las organizaciones de derechos humanos siguen acusando a Salman de ordenar el bombardeo indiscriminado de hospitales y escuelas. Esto ha causado la muerte de civiles, muchos de ellos niños.
En el año 2017, Mohammed bin Salman pasó a ser el príncipe heredero. Con todo el poder en sus manos impulsó medidas populistas para atraerse la simpatía internacional y el apoyo de la población más joven.
Entre ellas destacó el levantamiento de la prohibición de conducir impuesta a las mujeres del ultraconservador reino.
Fotos de mujeres con abayas negras detrás del volante corrieron como la pólvora en las redes sociales arrancando simpatías en el exterior. Sin embargo, mientras con una mano difundía imágenes de mujeres viendo partidos de fútbol o yendo al cine por primera vez en décadas. Con la otra ordenaba el encarcelamiento de activistas que peleaban por los derechos de la mujer.