FIFA inhabilitó por tres años a Luis Rubiales tras escándalo del beso a Jenni Hermoso

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) inhabilitó por tres años a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras el escándalo por el beso a la futbolista Jenni Hermoso.

Así lo determinó la resolución que firmó la Comisión Disciplinaria de la FIFA el pasado jueves, pero que se hizo pública este lunes. En consecuencia, Rubiales ya no podrá ser presidente de la RFEF.

«Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones despectivas, será sancionada con una suspensión», indicó la FIFA.

La FIFA anunció la decisión este lunes. Foto: Archivo

El máximo organismo del futbol mundial indicó que la sanción «durará al menos diez partidos o un periodo determinado». Sin embargo, aclaró que la situación de Rubiales fue más grave y la inhabilitación será por tres años.

¿QUÉ SIGNIFICA LA MEDIDA?

Medios deportivos indicaron que, tras esta medida, Rubiales no podrá tener ninguna relación con la actividad futbolística federada. Es decir, no podrá ocupar un cargo en un club o federación u organizar un partido.

«La FIFA reitera su compromiso absoluto de respetar y proteger la integridad de todas las personas, y de velar por que se respeten las normas básicas de la conducta cívica», indicó el organismo en un comunicado.

Rubiales ahora cuenta con 10 días para solicitar la «decisión fundamentada» de la sanción. Asimismo, el expresidente de la RFEF puede recurrir la medida a la Comisión de Apelación de la FIFA.

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Tras la publicación de la sanción, Rubiales afirmó que se defenderá y piensa presentar una apelación contra la FIFA. «El procedimiento se ha caracterizado por emitir decisiones sin los fundamentos de las mismas», sentenció.

La polémica se remonta hasta el pasado 24 de agosto, cuando Rubiales besó a Hermoso durante la celebración del título de España en el Mundial Femenino. Pocas semanas después, renunció a su cargo ante la presión nacional e internacional.

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