El mundo del fútbol se encuentra consternado nuevamente, después de que se diera a conocer la trágica noticia de la muerte del jugador uruguayo, Mathías Acuña, quien fue hallado sin vida dentro de un hotel en Ecuador después de cometer suicidio.
El deportista había regresado a ese país para unirse a la pretemporada de su equipo, el Mushuc Runa. Su fallecimiento ha dejado a muchos incrédulos, ya que horas antes del fatal desenlace, había hablado con la prensa en el aeropuerto y expresó su entusiasmo de regresar a los entrenamientos.
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Un informe preliminar de la Policía de Nacional de Ecuador indica que el futbolista decidió quitarse la vida. «Fue encontrado suspendido en un ropero de la habitación, utilizando una sábana», dice el reporte.
«Estamos muy tristes por Mathías y por toda la situación. Desconocemos principalmente los motivos graves, pero sí conocemos que tuvo problemas familiares en Uruguay. A pesar de eso, sabíamos que no tenía inconvenientes legales para viajar a Ecuador y es por eso que el club le ratificó la confianza», dijo la directiva de su equipo.
DENUNCIADO POR VIOLENCIA DE GÉNERO
En la entrevista que dio en el aeropuerto, Mathías Acuña agradeció a su club por el respaldo que le ofreció en todo momento. Esto se debe a que atravesaba por una delicada situación personal, ya que su expareja lo denunció por violencia de género.
Tal situación llevó a que la justicia de Ecuador le impusiera una tobillera electrónica. Dicha decisión de una juez derivó en numerosos señalamientos de quienes lo acusaban de ser culpable. No obstante, él se defendió en redes sociales y dijo: «primero hay que informarse bien sobre por qué te colocan la tobillera electrónica. La jueza me explica que lo hacen por medida cautelar; no por ser culpable».
En ese sentido, aseguró que todo le sirvió para «terminar esta relación tóxica de años». «La otra parte nunca aceptó que no quería estar más con ella y se le ocurrió poner mentiras. Me da lástima, porque sí hay mujeres sufriendo de verdad por violencia de género. Estoy tranquilo, rodeado de los míos, que me conocen y saben lo que soy. Nunca violenté a nadie», enfatizó, según lo recogido por El País de Uruguay.
Con el apoyo de su club, compañeros y familia, Mathías Acuña se mostró «ilusionado» con un nuevo año en su carrera. Sin embargo, nadie supo de su tormento mental que lo llevó a quitarse la vida.
