Las hermanas Karissa y Kristina Shannon revelaron algunas de las traumáticas experiencias que vivieron en la mansión Playboy, periodo en el que fueron las «novias» de Hugh Hefner, fundador de la revista.
En una entrevista con la revista People, las hermanas, que tuvieron una relación con Hefner por 18 meses, relataron sus experiencias en la mansión. Con tan solo 19 años, se convirtieron en una de las principales figuras de Playboy.
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Las hermanas se mudaron a la mansión en 2008 y contrajeron clamidia. Poco después, Karissa quedó embarazada de Hefner, pero se vio obligada a someterse a un aborto para no tener al bebé.
Sin embargo, lo más traumático fue cuando fueron obligadas a participar en un trío con Hefner. Para Karissa, el empresario cometió un «asalto», puesto que no querían tener relaciones sexuales juntas. «Era como una violación», sentenció la modelo.
TENSIÓN CON LAS HERMANAS
Las hermanas fueron unas de las estrellas del reality show Girls Next Door, programa del que fueron fanáticas antes de unirse a Playboy. Sin embargo, reconocieron que la realidad detrás de cámaras era muy diferente a lo que se veía en la televisión.
Kristina recordó que tuvieron conflictos con otras Playmates como Bridget Marquardt, Kendra Wilkinson y Holly Madison. Las discusiones se debieron, principalmente, a la diferencia de edad y el trato preferencial de Hefner con las hermanas.
Según su versión, las demás habitantes de la mansión tenían celos por el trato de Hefner. «Él quería estar en medio de las gemelas para las fotos o sentarse junto a nosotras en la mesa. Eso generó mucha envidia», añadió.
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Tras dejar la mansión, las hermanas entraron en una etapa de abuso de alcohol y pastillas. «Estábamos realmente perdidas, incluso en momentos suicidas. No teníamos a nadie, solo nos teníamos a nosotras mismas», reconoció.
Asimismo, tuvieron problemas por su catolicismo en la mansión, lo que terminó afectando su identidad y espiritualidad. Las hermanas concluyeron que Playboy «dejó un enorme vacío en nuestros corazones».
