La cantante Sabrina Carpenter encendió las redes sociales luego de posar para la revista Rolling Stone con unas atrevidas fotos con poca ropa, dejando mucho a la imaginación de sus fanáticos.
Con su habitual sensualidad, Carpenter modeló prácticamente desnuda para la portada, con solo un par de medias blancas al muslo. Asimismo, cubrió sus pechos con sus manos, al tiempo que lució extensiones de pelo que taparon su entrepierna.
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La tapa de Rolling Stone corresponde a la edición veraniega de junio y julio y cuenta con una estética retro, titulada «Sabrina Superstar». En cuanto al estilismo, se completó con un maquillaje teatral que incluyó delineado bajo sus ojos, pestañas arqueadas y mucho rubor.
Sumado a esto, el resto de la sesión de moda de Sabrina Carpenter incluyó looks que capturan la atención debido a que aparece al aire libre, en lo que parece un bosque encantando. La estrella pop lució un conjunto celeste a cuadros con un vestido a juego. Este se vio por primera vez en el Victoria’s Secret Fashion Show de 2010.
En otra imagen, se le ve con una cabra en brazos y lucía otro conjunto de dicha casa de lencería, un equipo blanco de encaje translúcido formado por un top off shoulders y una falda larga.
LA POLÉMICA PORTADA DE SU NUEVO ÁLBUM
A mediados de esta semana, Sabrina Carpenter causó polémica por la controvertida portada de su nuevo álbum, donde se le ve con un corto vestido y arrodillada ante una persona con traje que la tira del pelo.
Tras ello, usuarios explotaron contra la cantante, por considerar la tapa del álbum «misógina y machista». Asimismo, acusaron a la artista de perpetuar la mirada masculina al «sexualizarse a ella misma».
Al respecto, la doctora en periodismo y autora de ‘Fucked Feminist Fans’, intentó defender a la intérprete. «Todas las críticas están basadas totalmente en una mirada heteropatriarcal, en penalizar la sexualidad. Se da por hecho que la persona que está sujetándole la cabeza es un hombre. Yo quiero creer que es una lesbiana butch», apuntó.
Por su parte, Odi O’Malley, periodista musical, contextualiza más sobre la cantante. «Sabrina tiene un contenido abiertamente feminista. Es más, aplica el humor de tal forma a sus canciones que mira a los hombres heterosexuales en la mayor parte de las ocasiones con ternura y lástima», dijo. Además, añade que es una «portada incómoda a propósito, se entiende muy bien como irónica al contextualizarla con el propio disco».
A raíz de esto, dice que nacen dos cuestiones: «Una, si es el momento de ponerse a ironizar en vez de ir al grano con el punto que quiere hacer, que es una crítica a la versión patriarcal de la mujer; y por otro, si a causa del momento que vivimos tenemos que simplificar los mensajes hasta dar todo mascadito al público». «Ella ha apostado por no tomar a la gente por tonta», concluyó.
