A los 12 años, Pathrycia Mendonça viajaba durante 8 horas en bus con su madre desde Barquisimeto hasta Caracas, donde asistía a sus clases de violín. Al mediodía, tras una jornada intensa, regresaban a casa en otro trayecto maratónico. Ese sacrificio, repetido semana tras semana, marcó su destino.
“Salía de Barquisimeto a medianoche para llegar a Caracas al amanecer. Iba a mis clases y, al mediodía, regresaba a mi ciudad con mi mamá. Lo hacía cada semana. Para mí, esa fue la clave para estar en la orquesta ahora”, contó la joven a la BBC, y asegura que el cansancio nunca fue un obstáculo.
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Hoy, a los 26 años, esa niña que viajaba en bus representa a Venezuela en uno de los escenarios más legendarios del mundo: el estadio Wembley de Londres. Pathrycia Mendonça actualmente forma parte de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, dirigida por Gustavo Dudamel, invitada especial de Coldplay para abrir las diez fechas de su residencia en la capital británica.
PATHRYCIA MENDONÇA, UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Profesora, madre y chef, Mendonça viajó a Londres en un vuelo de 12 horas, dejando a su hija de tan solo 10 meses al cuidado de su mamá.
La decisión no fue fácil, pero el entusiasmo lo pudo todo: “Soy fanática loca de Coldplay, así que cuando me preguntaron si quería venir, pensé: ‘¡No puede ser!’” añadió la venezolana.

Confesó que siempre soñó con tocar Viva La Vida junto a la banda, un tema que considera emblemático por su fuerte presencia de cuerdas: “Esto es un sueño hecho realidad. Totalmente un sueño”.
«Ni en mis sueños más locos imaginé algún día tocar este tema junto a Coldplay, compartiendo escena con el gran maestro Gustavo Dudamel», dijo en sus redes.
EL PODER DEL SISTEMA
La historia de Pathrycia es también la historia de El Sistema, el programa de educación musical gratuita fundado en 1975 por José Antonio Abreu. De allí salieron generaciones de músicos venezolanos, entre ellos el propio Gustavo Dudamel, que hoy dirige la Filarmónica de Los Ángeles y asumirá en 2026 la dirección de la Filarmónica de Nueva York.
“Cuando toca, su voluntad es ayudar, sanar y transformar, y eso conecta con nuestros valores”, dijo Chris Martin al presentar a Dudamel y a la orquesta en la primera noche en Wembley, ante casi 100 mil personas. “Son jóvenes de Venezuela, nuestra orquesta favorita en todo el mundo. Por favor, recíbanlos mejor que a nosotros”.
La colaboración entre Dudamel y Coldplay no es nueva: comenzó en 2007 en los “BBC Proms” y se consolidó en 2016, cuando el venezolano participó en el show de medio tiempo del Super Bowl junto a la banda.

PATHRYCIA MENDONÇA Y LA INSPIRACIÓN PARA SU PAÍS
Para Mendonça, cada nota que interpreta en Wembley es también un mensaje para Venezuela: “Es la mayor cantidad de gente para la que toqué. Es una forma de representar a mi país y de dar esperanza a todos los niños a los que tuve la oportunidad de enseñar”.
Con voz emocionada, agregó: “A veces, cuando creces, no sabes por qué haces lo que haces… Pero cuando ves a alguien cercano lograr algo así, piensas: ‘Si ella puede, ¿por qué yo no?’”.
Durante las próximas tres semanas, cerca de un millón de personas escucharán a Pathrycia Mendonça y a sus compañeros en Wembley. Desde aquellos viajes interminables en bus hasta los aplausos de un estadio mítico, su historia es la prueba de que la música no solo cambia vidas: también las eleva.