Un joven de 14 años murió electrocutado en el complejo de lujo Dream Lagoons en Apodaca, México. La víctima fue identificada como Emiliano Sánchez Tavitas.
Emiliano estaba en la piscina con su familia el pasado 5 de agosto cuando su celular cayó al agua. Se sumergió para recuperarlo, pero recibió una descarga eléctrica que le ocasionó un paro cardíaco.
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Paramédicos llegaron al lugar y realizaron trabajos de reanimación por casi una hora, pero el adolescente no volvió a recuperar los signos vitales.
Otras cinco personas que estaban en la piscina también se vieron afectadas por la descarga eléctrica. Una niña de 13 años perdió el conocimiento, pero no sufrió heridas de gravedad.
LA DESCARGA NO LA ORIGINÓ EL CELULAR
La madre de Emiliano, Denisse Tavitas, aseguró que su hijo no murió por intentar sacar el celular del agua. La mujer afirmó que el teléfono era sumergible y que no había ninguna conexión eléctrica cercana, según recogió Semana.
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Ella cree que la muerte de su hijo fue el resultado de una negligencia por parte de los trabajadores del complejo, quienes estaban realizando trabajos de construcción en ese momento. Una versión apunta que cuando ingresó al agua, prendieron las luces submarinas de la piscina, lo que habría ocasionado la descarga.
Denisse Tavitas hizo un llamado a las autoridades para que investiguen lo sucedido y lleven ante la justicia a los responsables. Ella exige que la empresa encargada del complejo se haga responsable de la muerte de su hijo.
Hasta el momento las autoridades mexicanas no se han pronunciado sobre lo ocurrido y no hay ninguna detención.
