El influencer alemán Janis Danner, quien cuenta con 1,5 millones de seguidores en Instagram, fue grabado mientras destrozaba una estatua, en Viggiù, localidad situada al norte de Milán; con 150 años de antigüedad y que está valorada en 200.000 euros.
La obra, del reconocido escultor Enrico Butti, tenía una altura de 1,70 metros y era de gran importancia para la comunidad local. Su destrucción generó una gran consternación y tristeza entre los habitantes, quienes consideraban este monumento como parte inseparable de su patrimonio histórico y cultural.
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El grupo de turistas alemanes había alquilado la prestigiosa Villa Alceo, un establecimiento de época ubicado en Upper Varesotto, cerca de la frontera con Suiza. Este lugar hospeda a grandes celebridades del mundo del espectáculo, la política y la música, según reseña el medio español abc.
En imágenes captadas por una cámara de seguridad del hotel se ve al influencer cuando estaba grabando un video en el que sus amigos rodeaban y abrazaban la estatua. Uno de ellos perdió el equilibrio y, para evitar caer, se agarró a la escultura, partiendo la obra en varios pedazos. Esto generó una gran indignación en las redes sociales y en la comunidad local.
ADMINISTRACIÓN DEL HOTEL DENUNCIÓ A LOS TURISTAS ALEMANES
Uno de los administradores de Villa Alceo expresó su profunda consternación ante este acontecimiento.
«Presenciar esta escena me recordó a los episodios históricos de saqueo de las ciudades antiguas, cuando los bárbaros arrasaban todo y derribaban las estatuas de las deidades en el suelo en señal de desprecio», dijo Bruno Golferini, administrador de la villa.
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«Estamos muy impactados. Llevamos años albergando a figuras internacionales del mundo de la música y la cultura, delegaciones diplomáticas e incluso ministros. Evidentemente, no todo el mundo es respetuoso con el arte», agregó.
Ante la gravedad del incidente, Golferini presentó una denuncia contra los 17 turistas, que poco después del accidente abandonaron Italia. «Cuando nos dimos cuenta, era demasiado tarde», confesó Golferini al medio de noticias italiano ‘TGCOM 24’.
«Los jóvenes no respetaron la prohibición de entrar a la fuente y fueron filmados por las cámaras de videovigilancia. Mientras dos de ellos abrazaban la estatua, la dejaron caer y la destruyeron, a la vez que cuatro de sus compañeros grababan videos con sus teléfonos móviles», recordó el administrador.
