Un niño de 11 años de edad apuñaló a otro de 15 en el sector Sabaneta en Quiriquire, municipio Punceres, estado Monagas, luego que discutieran cuando estaban jugando metras.
El angustiante momento ocurrió a eso de las 5:00 pm del pasado miércoles de 21 de junio. Ambos menores de edad estaban con otros pequeños divirtiéndose en grupo con las canicas.
No obstante, por el calor del juego, ambos jóvenes iniciaron una discusión. Al parecer, el más grande le propinó un golpe al de once años.
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Según testigos, el más pequeño no se quedó de brazos cruzados y fue a su casa a buscar un cuchillo de acero. Volvió al lugar donde estaban jugando metras y lo apuñaló por un costado.
Tras enterarse, los adultos corrieron con el herido a un hospital local para que le brindaran primeros auxilios. Luego, lo trasladaron al Hospital Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín (Humnt) para una mayor atención, reseñó La Verdad de Monagas.
Nelly Salavé, madre de la víctima, relató que su hijo tuvo una hemorragia interna. Esto obligó a que los doctores lo intervinieran quirúrgicamente el mismo miércoles por la noche.
Afortunadamente, el jovencito ya está estable mientras se recupera en el hospital de la capital monaguense.
NIÑO CEGÓ A UN COMPAÑERO DE CLASES TRAS LANZARLE UNA ESCUADRA EN EL OJO
Un niño quedó ciego de un ojo después de que un compañero le lanzó una escuadra y esta le impactó el globo ocular. Los hechos ocurrieron hace seis meses en un colegio de La Coruña, España, pero el caso trascendió apenas unos días.
La familia del niño precisó que el incidente ocurrió a la hora del recreo. Según el colegio, varios estudiantes jugaban a lanzarse objetos dentro del salón, puesto que ese día llovió y no pudieron salir al patio.
Los alumnos quedaron al cuidado de varios docentes que se repartieron en diferentes aulas. Sin embargo, los padres del niño dijeron a La Voz de Galicia que no había ningún profesor en el momento en el que ocurrió el accidente.
El colegio dijo que “la escuadra se le resbaló de la mano” al estudiante que terminó cegando al niño. Para la familia de la víctima, esta explicación no es suficiente e insisten en que la realidad es diferente.
