La localidad brasileña de Río de Janeiro quedó conmocionada por la muerte de Lindaci Viegas Batist, de 54 años, quien pereció tras comer unos chocolates envenenados enviados por la exnovia de su esposo.
En primera instancia, las autoridades sospecharon de su esposo, dado que Lindaci pensó que los chocolates eran un regalo de su esposo. Sin embargo, tras las investigaciones preliminares, descubrieron que su procedencia era otra.
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En su cumpleaños, Lindaci recibió una caja de chocolates y un ramo de rosas anónimos. La mujer estaba convencida de que era un regalo de su esposo, por lo que lo llamó y este confirmó que vio el obsequio.
Una vez habló con su esposo, Lindaci decidió probar los bombones de chocolate, de acuerdo a Telediario. Después, salió a un salón de belleza del sector Vila Isabel, en donde comenzó a sentir un severo malestar.
LINDACI FUE AL HOSPITAL
La mujer estaba en plena vía pública y comenzó a sufrir unos intensos dolores. Unos policías que estaban cerca la asistieron y la trasladaron rápidamente a un centro de salud de la localidad.
Los médicos atendieron a Lindaci, pero murió poco después de su ingreso. Las autoridades pusieron en marcha las investigaciones, aunque los médicos no lograron esclarecer en un principio a qué se debió su fallecimiento.
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Tras las pesquisas, los detectives determinaron que los chocolates que recibió por su cumpleaños estaban envenenados. Después de descartar a su esposo como sospechoso, descubrieron que fueron enviados por su exnovia.
Lenice Batist, hermana de la víctima, aseguró que Lindaci recibió amenazas de muerte por parte de la exnovia de su esposo. “En los mensajes en el teléfono celular de mi cuñado, ella afirmaba que no descansaría hasta que Lindaci muriera”, apuntó.
