Existen dietas insólitas que, lejos de hacer perder peso a una persona, pueden llevarla a la muerte. Un ejemplo es el ingerir huevos de parásitos que, presuntamente, provocan que una persona adelgace.
En concreto, se trata de comer huevos del parásito tenia. El consumo de esto no solo genera pérdida de peso, sino también náuseas, dolor de barriga, flatulencia y diarrea. Eso, en el mejor de los casos.
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Consumir estos huevecillos incluso pueden propiciar la aparición de quistes larvarios en los músculos o cerebro. Ahí, es donde todo se torna aún peor. Esto puede devenir en convulsiones, intensos dolores de cabeza, mareos, confusión, mala coordinación y debilidad muscular.
UN CASO ATERRADOR
De hecho, existe un caso clínico por consumo de huevos de parásitos. Los nutricionistas lo han estudiado para detenerlo, en caso que un paciente llegue preguntando sobre esa dieta.
En 2018, una chica de 20 años acudió a un hospital de Pekín, China, cuyos síntomas eran fuertes dolores de cabeza y abdominal. Al ser interrogada por los especialistas, reconoció que buscó trucos en internet en 2017 para tratar su obesidad.
Uno de los «tratamientos» que halló fue el del consumo de huevos de tenia. Compró cápsulas que tienen los huevecillos y empezó a tomarlas. En cuatro meses perdió 27 kilos y todo parecía un éxito.
Sin embargo, al tiempo llegaron las nauseas y los dolores de cabeza. Las pruebas que le hicieron arrojaron resultados donde todo parecía normal. La chica rechazó hacerse una resonancia magnética por no contar con suficiente dinero. Con lo que había, se le diagnosticó encefalitis viral.
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Los síntomas empeoraron y cuando por fin se hizo la resonancia, se reveló que tenía quistes en varias partes del cerebro y varias partes más del cuerpo. Le diagnosticaron cisticercosis, reseñó Hipertextual.
La mujer se complicó, pero afortunadamente pudo tratarse a tiempo y salvar su vida. Aunque los quistes desaparecieron después, la situación pudo haber tenido un desenlace fatal.
