La reclusa Michael Brigitte Jiménez Soto, de 31 años, murió el miércoles en el Hospital Central de San Cristóbal, estado Táchira. Según sus seres queridos, las autoridades no trasladaron a la mujer a tiempo al centro de salud.
Michael estaba recluida en el Centro Penitenciario de Occidente desde 2019. Hace unos días comenzó a sentir un serio malestar de salud, pero las autoridades no la examinaron hasta el 12 de abril, cuando estaba «muy descompensada y débil”.
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El personal médico del centro penitenciario atendió a Michael y determinaron que tenía hepatitis y dengue. En consecuencia, consideraron que debía quedarse internada y aislada para seguir su estado de salud.
Según Una Venta a la Libertad, Michael estaba internada en uno de los cuartos de enfermería de la cárcel. Asimismo, aislaron a sus compañeras de dormitorio para evitar la propagación de enfermedades.
MICHAEL AL HOSPITAL CENTRAL
La mujer estuvo internada por varios días, hasta que fue trasladada al Hospital Central el lunes, 17 de abril. El personal de la prisión se percató que se agravó su estado de salud y la llevaron fuera del centro penitenciario.
Los médicos indicaron que Michael tenía una estrangulación de vesícula y el martes la llevaron al pabellón. “Acuden a meterla al siguiente día de emergencia a quirófano totalmente débil con plaquetas y hemoglobina por el piso”, indicaron los denunciantes.
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Michael pasó por el quirófano “sin ninguna posibilidad de que sobreviviera”, según los denunciantes. “El médico solo dio un 1% de posibilidad de vida. Finalmente, el diagnóstico del médico se cumple y fallece en horas de la mañana”, agregó la fuente.
La mujer estaba en calidad de procesada desde hace dos años con “gran retardo procesal” y “sin respuesta alguna de su caso”. “Se encontraba en juicio” y estuvo, aproximadamente, dos años sin recibir atención de las autoridades.
