Hace pocas horas se difundió un video del operativo que autoridades fronterizas de Panamá, SENAFRONT, realizó para capturar a delincuentes que mantienen azotados a migrantes que circulan por la selva del Darién.
De acuerdo al material difundido por el periodista Oscar «El Blue» Ramírez los agentes se desplegaron ante las denuncias diarias de robos y abusos durante el trayecto que realizan miles de personas con el fin de llegar hasta Estados Unidos.
Se recogieron testimonios de las personas afectadas, entre la rabia y el llanto narraron como eran violentados y las mujeres acusadas por las bandas criminales desplegadas por todo el camino de la selva que se ubica entre Colombia y Panamá.
Durante la operación, uno de los maleantes detonó su arma hacia una agente fronterizo, aunque afortunadamente la agente no resultó herida. Los agentes tuvieron que neutralizar al antisocial y posteriormente descubrieron que había disparado a una migrante, hiriéndola en el costado.
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Posteriormente llegaron dos helicópteros que extrajeron a los dos criminales detenidos, asistieron a la migrante herida y llevaron a los periodistas a salvo hacia la estación central de las autoridades fronterizas de Panamá.
Los migrantes relataron que estos sujetos les quitaban sus pertenencias y a menudo elegían a una mujer de cada grupo para abusar sexualmente de ella. Los sujetos estaban fuertemente armados con ametralladoras semiautomáticas, pistolas y granadas. No obstante, las víctimas dieron a conocer la presencia de al menos cuatro personas, pues aparentemente uno de los antisociales logró escapar.
A menudo, estos grupos delictivos se aprovechan del alto tránsito de migrantes y lo difícil que es para las autoridades llegar hasta la zona.
UNA CRISIS QUE CONTINÚA
El Paso del Darién es un camino muy peligroso que conecta América Central con América del Sur. Este camino lo utilizan migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos por una vida mejor.
El Darién es una selva densa y peligrosa que abarca gran parte de la frontera entre Panamá y Colombia. El camino está lleno de peligros, incluyendo ríos rápidos, pantanos, serpientes venenosas y animales salvajes. Además, los migrantes también enfrentan la amenaza de las bandas criminales que operan en la zona.
A pesar de estos peligros, miles de personas continúan utilizando el paso ya que es una de las pocas rutas disponibles para llegar a los Estados Unidos. A menudo, viajan en grupos, guiados por coyotes, que son personas que cobran por llevarlos a través de la selva.
