EN VIDEO | El sacerdote venezolano que lleva su sazón a España y busca brillar en MasterChef

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 3 Min de Lectura
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venezolano

Cuando pensamos en la mezcla de los sabores de la cocina venezolana con la devoción religiosa, es probable que no imaginemos que un sacerdote pueda llevar esta fusión a la pantalla chica. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha logrado el Fray Marcos Julio García Sánchez, un venezolano oriundo del estado Mérida, quien ha sido seleccionado para participar en el prestigioso programa de cocina MasterChef España.

Esta increíble hazaña fue posible gracias al talento culinario del venezolano, quien logró destacarse entre 70 mil aspirantes. En una entrevista exclusiva con El Glam, transmitida por La Mega 100.9FM, Fray Marcos compartió su experiencia en el casting del programa y cómo encantó a los jueces con su plato típico venezolano.

«Preparé unas mollejitas guisadas en salsa de coco con arroz de ají dulce y cilantro, acompañado de arepitas de plátano amarillo. Al presentar mi plato, le pedí al jurado que cerrara los ojos e imaginaran a una señora morena del sur del lago, sirviéndoles esta preparación que solo es posible comer en Venezuela«, dijo.

 

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El fraile dominico aseguró que de esta manera, transportó a los presentes directamente a su país natal. Además, durante la entrevista, citó la palabra de Dios en el evangelio según San Mateo (5,13-18): «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?».

«Es muy difícil encontrar a un venezolano por el mundo que no tenga sazón ni sabor», refirió.

 

Fray Marcos también explicó que, como sacerdote, tiene responsabilidad no solo con la Santa Iglesia. Si no también con su comunidad de Padres Dominicos en más de 40 países en el mundo, así como con su amado país, Venezuela.

«Vengo de Venezuela, donde ayudo a las dominicas venezolanas que tienen ancianatos y orfanatos. Ver todo esto y soñar con que todo esto es un escenario donde yo puedo ayudar, no solo material sino una cucharada de esperanza y fe sobre todo de caridad para esta sociedad que tanto necesita de Dios», dijo.

 

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