Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvieron a dos hombres y un menor de edad en Anaco, estado Anzoátegui, quienes compraban teléfonos robados para extorsionar a sus dueños. Los tres pertenecían a la banda «Los Comerciantes».
El director del Cicpc, Douglas Rico, indicó que arrestaron a los extorsionadores en los municipios Juan Antonio Sotillo y Simón Rodríguez. Las autoridades los identificaron como Wilmer Rafael Guerra Almeida (46), Jorge Leonardo García Pérez (40) y un joven de 17 años. Todos ellos integraban la banda delictiva Los Comerciantes, señaló Rico en Instagram.
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Una comisión de Anaco realizó las investigaciones y demás labores. Como resultado, fue la vinculación de dichos delincuentes en el caso.
«Se dedicaban a la compra de equipos telefónicos provenientes del delito en la avenida Intercomunal Boyacá III, para luego efectuarles llamadas extorsivas a sus víctimas, solicitándoles dinero en divisas americanas para la devolución de su móvil, obteniendo un lucro económico, bajo materialización del delito», expresó el comisario.
En ese sentido, indicó que se recolectó como evidencia un teléfono Xiaomi Redmi Note 10s. Este fue puesto a la orden de la Fiscalía Octava del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial Penal.
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OTRO CASO DE EXTORSIÓN
Extorsionar es uno de los delitos más recurrentes en Venezuela. Uno de los casos más recientes y sonados de los últimos días sucedió esta semana cuando la justicia venezolana privó de libertad a Arnaldo José Marín Utrera, de 28 años, quien habría robado y extorsionado al gerente de una reconocida cadena de tiendas en Valencia, estado Carabobo.
El Ministerio Público indicó que las investigaciones comenzaron en febrero. Supuestamente, Marín estableció contacto con el gerente para concretar una reunión en persona y se encontraron en la vivienda de la víctima.
Marín consumió bebidas alcohólicas con el gerente, pero este se quedó dormido. Una vez despertó, la víctima, cuyo nombre no fue identificado, se percató que faltaban varias de sus pertenencias en la vivienda.
Tras cometer el delito, Marín se habría contactado con su víctima y le exigió 2.000 dólares para regresarle su vehículo. Sin embargo, la víctima se negó y presentó una denuncia ante el Cicpc, quienes finalmente atraparon al delincuente.
