La delegación del gobierno italiano en Milán comunicó al alcalde de la ciudad, Giuseppe Sala, que debe interrumpir la inscripción de hijos de parejas del mismo sexo nacidos en el extranjero.
«Esto, en mi opinión, es un claro paso atrás desde el punto de vista político y social, y me pongo en la piel de aquellos padres de Milán que pensaban que podían contar con esta posibilidad», aseguró Giuseppe Sala.
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El aviso le llegó de la delegación del Gobierno, que a su vez había recibido la orden del Ministerio del Interior. La decisión considera una ley de 2004 sobre la procreación médicamente asistida, que está permitida solo a parejas formadas por personas de diferente sexo.
También se hacía referencia a la última sentencia del Supremo que dictaminó que los niños nacidos en el extranjero por gestación subrogada «deben ser reconocidos en Italia como hijos de ambos padres por adopción en casos particulares, que requiere la aprobación de un juez, y no por transcripción en el registro civil».
Solo «el progenitor que tenga vínculo biológico con el nacido» puede mencionarse en el acta de nacimiento. No se permite la «transcripción de actas de nacimiento emitidas en el extranjero», reseñó la agencia EFE
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«Es un acto que lógicamente tiene que ver con el aparato administrativo del municipio. Dada la postura adoptada por la delegación del Gobierno, no puedo exponer a un funcionario municipal a riesgos personales de carácter judicial», aseguró Sala.
En opinión del alcalde, debería ser el legislador quien permitiera la inscripción del hijo de una pareja del mismo sexo. En este sentido, recordó que así se hace en países como España o Dinamarca.
Sala se reunió este lunes con algunos representantes de las familias afectadas para explicarles lo que había sucedido. Asimismo, se comprometió a que esta será su «batalla política» con el Gobierno.
En julio de 2022, el alcalde de Milán comenzó a autorizar la inscripción de los hijos de las parejas homosexuales al considerar que había un vacío legal y son cerca 300 las familias que han podido inscribir a sus hijos como propios y, no solo adoptados en el registro civil.
«Es una decisión dolorosa e injusta. El alcalde de Milán tuvo que ceder a la presión del Gobierno de (la primera ministra ultraderechista Giorgia) Meloni. Nos ha informado de que bloqueará las transcripciones de partidas de nacimiento extranjeras de niños con dos padres y la formación de partidas de nacimiento italianas con dos madres, como se ha garantizado en los últimos años», lamentó la presidenta de la asociación Rainbow Families, Alessia Crocini.
