Uno de los 12 niños rescatados de una cueva tailandesa en 2018 falleció en el Reino Unido. Autoridades lo identificaron como Duangpetch Promthep, reconocido por ser el capitán del equipo que había quedado atrapado hace 5 años.
El joven de 17 años de Leicestershire fue descubierto inconsciente en su vivienda el domingo. Posteriormente, lo trasladaron a urgencia, donde falleció el martes, según informes de la BBC.
A finales del año pasado había llegado becado por una academia de fútbol a Reino Unido.
Una de las fotos más llamativas del rescate fue la de su rostro radiante, que estaba iluminado por la antorcha del buzo cuando los muchachos estaban ubicados en la cueva.
Se desconoce la causa de la muerte del adolescente, sin embargo, la policía de Leicestershire aclaró que no hay circunstancias sospechosas que lo rodeen.
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En agosto del año pasado, sus compañeros de equipo celebraron por todo lo alto cuando Promthep, a quien llaman Dom, anunció en Instagram que había ganado una beca para unirse a la Brooke House College Football Academy en Market Harborough.
«Hoy mi sueño se ha hecho realidad», expresó en ese momento el joven. Sin embargo, nunca imaginaron que seis meses después iban a estar llorando la partida de su amigo.
ACCIDENTE EN LA CUEVA
El 23 de junio de 2018, el equipo de fútbol Wild Boars, del cual Promthep se desempeñó como capitán, ingresó a la cueva de Tham Luang, uno de los lugares de reunión favoritos del grupo.
Sin embargo, una tormenta inesperada inundó la cueva y dejó atrapados a los jóvenes y su entrenador. Pasaron nueve días sin comida ni luz mientras 10.000 personas realizaban una búsqueda desesperada.
Mientras estaba varado en la cueva, Promthep cumplió 13 años. En ese momento, sus compañeros tenían entre 11 y 16 años, y su entrenador, Ekkaphon Kanthawong, tenía 25.
El entrenador de los niños les enseñó técnicas de meditación para ayudarlos a mantener la calma y respirar lo menos posible mientras cavaban hoyos usando rocas para intentar escapar.
Tras 17 días, lograron encontrarlos. Mientras se preparaban para el rescate, los buzos les enviaron comida y cartas de sus familias. Finalmente, después de ser sedados con ketamina, los sacaron.
El increíble relato del rescate fue noticia en todo el mundo, y finalmente se escribieron muchos libros y películas para contarlo, incluida una miniserie de seis episodios que Netflix emitió el año pasado.
Lamentablemente, uno de los buzos perdió la vida en las labores de rescate.