EN VIDEO | Rescataron a adolescente que permaneció 94 horas bajo los escombros en Turquía, bebió su propia orina para sobrevivir

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 2 Min de Lectura
2 Min de Lectura
terremoto

Organismos de rescate lograron sacar con vida a un adolescente que pasó 94 horas bajo los escombros tras el fuerte terremoto que sacudió a Turquía. El sobreviviente quedó identificado como Adnan Muhammed Korkut, quien se encontraba en un sótano al momento del temblor.

Los hechos ocurrieron en Gaziantep muy cerca del epicentro del terremoto. Cuando los rescatistas sacaron al joven de 17 años, no pudo evitar sonreír al ver a familiares y amigos coreando su nombre. Mientras lo sacaban aplaudieron y lloraron al percatarse de que se encontraba vivo y  consciente.

Una de las primeras personas a quien abrazó desde la camilla fue a su madre. “Gracias a Dios que han llegado”, le dijo. Posteriormente, familiares, amigos y rescatistas también se acercaron para recibirlo. “Gracias a todos”, agregó.

LEA TAMBIÉN: «PERDIMOS TODO»: VENEZOLANA SOBREVIVIÓ MILAGROSAMENTE AL TERREMOTO EN TURQUÍA Y CONTÓ LOS MOMENTOS DE TERROR QUE PASÓ

Tras salir,  confesó que para calmar la sed tuvo que beber su propia orina. “Así pude sobrevivir”, expresó. En este sentido, detalló que aunque no estaba aplastado, no tenía forma de escapar.

Mientras tanto, los rescatistas no pudieron contener su emoción “Tengo un hijo como tú”, dijo emocionado al rescatarlo un hombre identificado como Yasemin, al darle un caluroso abrazo.

“Te juro que llevo cuatro días sin dormir. Te juro que no he dormido; estaba intentando sacarte”, agregó.

El viernes, los equipos de emergencias llevaron a cabo varios rescates dramáticos en Turquía, donde sacaron a algunas personas de entre los escombros cuatro días después del devastador terremoto de magnitud 7.8 que ha dejado más de 20.000 fallecidos.

Las temperaturas en la región siguen siendo bajas y mucha gente no tiene cómo calentarse. El gobierno turco ha distribuido millones de comidas calientes, tiendas de campaña y mantas, pero todavía hay muchos que necesitan ayuda.

Las morgues y cementerios estaban desbordados, y en algunas ciudades los cadáveres estaban envueltos en mantas, alfombras y lonas en la calle.

Compartir este artículo