El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) denunció este sábado 15 de octubre el cierre de al menos 34 emisoras, en solo cinco estados, por órdenes de Nicolás Maduro.
«El Gobierno de Maduro sigue arremetiendo contra la Libertad de Expresión, derecho a la información y acceso a la información en Venezuela», enfatizó el CNP.
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El cuerpo colegiado detalló en Twitter que solo en septiembre se contabilizaron 16 emisoras censuradas o clausuradas, siendo Zulia el más afectado, seguido de Sucre.
Asimimso, precisaron que en julio, en Cojedes, se cerraron 14 emisoras.
En Portuguesa dos de manera reciente y se sumaron dos más en Carabobo, donde cesaron de funciones a Unión Radio Valencia este viernes.
«Esto evidencia, sin lugar a dudas, una nueva arremetida gubernamental de su llamada ‘hegemonía comunicacional’ ejecutada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel)», denunció el CNP.
«A todo esto se suman los bloqueos selectivos que se aplican diariamente a los diferentes portales informativos», se agregó en el comunicado.
A juicio del CNP, todas estas acciones «contribuyen con la política de censura impulsada por el Estado venezolano» y que «nos ha colocado en el umbral más grande de los oscurantismos informativos».
SEDE DEL CNP SIN INTERNET
CNP aseveró que su sede nacional ubicada en la ciudad de Caracas se encuentra sin servicio de Cantv. Por tanto, sin telefonía ni conexión a Internet.
«Infructuosas han sido las diligencias ante la telefónica y menos las denuncias públicas», destacaron.
«Denunciamos que el cierre de 34 emisoras, los bloqueos selectivos, las fallas de electricidad y de internet evidencian que arrecia la censura en Venezuela», sentenciaron.
En julio, el CNP pidió a la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020, que le permita formar parte de la reforma a la ley que rige el ejercicio de la profesión.
En aquella oportunidad, también denunciaron desde el gremio «la drástica disminución de medios de comunicación independientes».
Igualmente, «el cierre de espacios de opinión y la instauración de una cultura de ocultamiento sistemático de la información pública».
