El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvieron una videollamada de 30 minutos que ambos calificaron como “muy buena” y “amistosa”.
Este primer contacto directo entre los mandatarios marca un intento de distensión tras meses de tensiones comerciales y diplomáticas, especialmente por los aranceles del 50 % que Washington impuso a productos brasileños en agosto.
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Durante la conversación, Lula instó a Trump a eliminar los aranceles punitivos y las restricciones contra autoridades brasileñas, medidas que fueron adoptadas en represalia por el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, aliado de Trump, condenado por intento de golpe de Estado.
Lula subrayó que Brasil mantiene un superávit comercial con Estados Unidos desde hace más de 15 años, y propuso restaurar las relaciones amistosas entre ambas naciones.
¿CUÁNDO SE VERÁN CARA A CARA?
Según la presidencia brasileña, Ambos líderes acordaron reunirse próximamente tanto en Brasil como en Estados Unidos. Lula también invitó a Trump a participar en la COP30, la cumbre climática de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se celebrará en noviembre en Belém, en la Amazonia brasileña.
Además, se planteó un posible encuentro en la cumbre de la ASEAN en Kuala Lumpur (Malasia), programada para el 26 de octubre.
«Los dos presidentes intercambiaron teléfonos para establecer una vía de comunicación directa», indicó Brasilia, que subrayó que los ministros de Relaciones Exteriores y Finanzas y el vicepresidente participaron en la llamada.
Por su parte, Trump confirmó este mismo lunes, 6 de octubre, que se reunirá con Lula próximamente «en Brasil y Estados Unidos», tras mantener una «muy buena conversación telefónica».
«Discutimos muchas cosas, pero principalmente nos enfocamos en la economía y el comercio», señaló el mandatario republicano en su plataforma Truth Social.
