A pocas horas de la medianoche, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este martes, 30 de septiembre, que el país “probablemente” enfrentará un cierre administrativo del gobierno federal, conocido como shutdown.
La declaración se dio desde la Oficina Oval, en medio del estancamiento de las negociaciones presupuestarias entre republicanos y demócratas.
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De no aprobarse un acuerdo de financiamiento antes del límite, cientos de miles de empleados públicos quedarían sin sueldo y se suspenderían servicios clave como salud, transporte y trámites federales.
Trump afirmó ante la prensa que los demócratas serían los responsables del cierre si el Congreso no aprueba un presupuesto, aunque sea temporal, antes de la fecha límite este martes.
“Ellos van a cerrarlo, no nosotros. No queremos cerrar porque estamos viviendo el mejor periodo que se conoce”, dijo.
Y agregó que un cierre podría llevar a la adopción de medidas “irreversibles” contra sus opositores, como “despedir a una gran cantidad de personas, o cortar cosas que a ellos les gustan”, en referencia a los demócratas.
Trump insistió en que los líderes demócratas “están tomando un riesgo” en este pulso con la Casa Blanca.

¿QUÉ IMPLICA UN CIERRE DE GOBIERNO EN EEUU?
El cierre gubernamental, conocido como “shutdown”, implicaría la suspensión de servicios no esenciales, dejando a cientos de miles de empleados federales sin sueldo y afectando desde parques nacionales hasta tribunales y subvenciones a pequeñas empresas.
La Casa Blanca ha advertido que, en lugar de simplemente retener salarios, podría proceder con despidos masivos si no se alcanza un acuerdo. Esta postura ha generado preocupación entre los sindicatos y funcionarios públicos.
Vale destacar, que un total de 14 cierres parciales del Gobierno se han registrado desde 1981, la mayoría de los cuales duraron solo unos días.
El último cierre fue también el más extenso: se prolongó 35 días entre 2018 y 2019 por una disputa migratoria en el primer mandato de Trump.
Lo cierto, es que el cierre administrativo no solo afecta a los servicios públicos, sino que también tiene repercusiones concretas en la economía, vida cotidiana y seguridad nacional. A medida que se acerca la hora límite, crece la presión sobre los legisladores y la administración Trump, en un contexto de incertidumbre y ausencia de acuerdos.