Una mujer estadounidense, llamada Becca Johnson, ha sorprendido a miles de personas, puesto que fue a un hospital del estado de Virginia por un intenso dolor de espalda y terminó dando a luz.
El caso se remonta hasta el 9 de septiembre, cuando Becca fue con su esposo a una sala de urgencias del condado de Chesterfield. Sin tener conocimiento de que estaba embarazada, los médicos pensaron que podía tener cálculos renales o quistes.
Mientras el dolor avanzaba por la parte frontal de su abdomen, Becca dijo a los médicos que necesitaba ir urgentemente al baño. Según el medio Infobae, la mujer tenía una extraña sensación en su cuerpo.
Apenas entró al baño, no pudo ocultar su sorpresa. «Eso es una cabeza», dijo la mujer a la enfermera que la acompañaba. «No soy una persona que se quede sin palabras, pero me quedé sin habla», acotó su esposo, que también presenció la insólita escena.
BECCA NO TUVO SÍNTOMAS
Al notar que la mujer estaba en trabajo de parto, el personal médico la trasladó en una camilla hasta el quirófano. Poco después, nació una bebé completamente sana, llamada Carlee Evangeline.
Becca relató a los medios locales que no tuvo síntomas durante el embarazo y tampoco experimentó señales en nueve meses. «Me sentí bien todo el tiempo y nunca imaginé que podía estar esperando un bebé a término», añadió.
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Más allá de la falta de síntomas, el embarazo de Becca fue toda una sorpresa, tomando en cuenta su historial médico; padece de ovario poliquístico, lo que dificulta la concepción. Esto le generó preocupación desde hace varios años.
Becca, que con la llegada de Carlee tiene tres hijas, reconoció que la situación la dejó sin palabras. «Obviamente, nunca dejes de tener esperanza y de orar. Dios interviene en la tormenta, lo notes o no», sentenció.
