Twitter comenzó hace poco a cerrar los permisos de la API a clientes populares como Tweetbot o Twitterific, luego de varios años en calma entre desarrolladores de aplicaciones y la plataforma.
El viernes 20 de enero, la red social oficializó la medida y las aplicaciones de terceros ya no podrán acceder a la plataforma.
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En la sección de restricciones del reciente acuerdo para desarrolladores de Twitter se observa una cláusula. Esta prohíbe “utilizar o acceder a los Materiales Licenciados para crear o intentar crear un servicio o producto sustitutivo o similar a las Aplicaciones de Twitter”.
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Este movimiento significa que los desarrolladores no podrán usar más el acceso a la API (Interfaz de Programación de Aplicaciones, en inglés). Con ella, se crean apps alternativas de Twitter. El resultado de esto es que la mayoría de los afectados tendrán que descontinuar sus apps y removerlas de App Store y Play Store.
Tras ello, las especulaciones sobre las razones de esta medida hablan de una razón económica, ya que Twitter no dio mayores detalles. Las aplicaciones de terceros no presentan anuncios como el cliente oficial, lo cual reduce las impresiones en publicidades. Por tal motivo, los ingresos se desploman en este rubro.
APLICACIONES DE TERCEROS
Las aplicaciones de terceros son apps externas que trabajan sobre la plataforma. Ellas recogen datos e información y brindan acceso a Twitter por fuera de la aplicación, según el medio TN.
Normalmente, dichos programas ofrecen una visualización mejorada o alternativa a la de Twitter. Bloquean las publicidades, aunque a veces muestran sus propios avisos, y proporcionan al usuario una experiencia diferente a la oficial.
Sin embargo, estas tienen sus desventajas y es que el no ser oficiales, Twitter no se hace cargo frente a cualquier problema. Al vincular una cuenta a una de estas apps de terceros, el usuario le da el poder de acceder a su perfil y puede ser capaz de obtener información de tu cuenta.
