Una estremecedora tragedia sacudió a Texas (EEUU), cuando el cuerpo sin vida de Troy Koehler, un niño de siete años, lo encontraron dentro de una lavadora en el garaje de su casa. Pero tres años después, su padre adoptivo recibió sentencia por su asesinato.
De acuerdo con la información difundida por People, el hallazgo en la lavadora se registró el pasado 28 de julio de 2022, cuando el menor había sido reportado como desaparecido por sus padres adoptivos, Jemaine y Tiffany Thomas, pero la investigación reveló un escenario de abuso y negligencia, que culminó en una condena de 50 años de prisión para el hombre.
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Durante el proceso judicial, las autoridades presentaron pruebas contundentes que incluían mensajes de texto en los que Jemaine Thomas expresaba frustración y amenazas hacia el niño.
Uno de los textos más inquietantes decía: “Voy a terminar matándolo”, luego de que Troy comiera unos palitos de dona sin permiso.
Asimismo, la autopsia confirmó que el menor presentaba lesiones recientes y antiguas, lo que llevó a los forenses a catalogar su muerte como homicidio.
La madre adoptiva, Tiffany Thomas, también enfrenta cargos por causar lesiones a un menor y permanece en espera de juicio, con una fianza fijada en 300.000 dólares y la sentencia programada para el 10 de septiembre.
Según los estremecedores documentos de la investigación, Tiffany llegó a amenazar al pequeño con meterlo en un horno. ¿El motivo? El niño habría comido sus pasteles de avena.
Además, las autoridades confirmaron que los Servicios de Protección Infantil (CPS) ya habían intervenido anteriormente en el hogar, lo que ha generado fuertes críticas sobre la efectividad del sistema de protección infantil en el estado de Texas
De momento, Tiffany ya admitió su responsabilidad por el cargo de causar lesiones a un menor y ahora espera conocer su sentencia, para que las autoridades le den término a uno de los casos más impactantes de los registros recientes en Texas.