Una joven de 20 años falleció luego de descompensarse durante un viaje en colectivo que se dirigía de Foz do Iguaçu a São Paulo. El caso ocurrió el martes por la noche en Guarapuava, en el estado de Paraná, Brasil.
Durante una parada del micro en un restaurante a la orilla de la Ruta BR-277, la joven, que viajaba sola, comenzó a sentirse mal y se desmayó. Fue asistida por el Servicio de Atención Móvil de Urgencias (Samu), cuyos profesionales la encontraron consciente, pero con dificultades para respirar. Según reportaron, presentaba síntomas compatibles con una condición post-convulsiva. Poco después, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Los médicos intentaron reanimarla durante aproximadamente 45 minutos, pero no lograron salvarle la vida y falleció en el lugar. Mientras la atendían, notaron que llevaba varios paquetes adheridos al cuerpo, por lo que dieron aviso a la Policía Militar.
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Las autoridades confirmaron que la joven tenía «26 teléfonos celulares que estaban pegados a su cuerpo». Tras ello, se solicitó la intervención de la Policía Científica y la Policía Civil, quienes trabajaron en la escena con la ayuda de un perro rastreador. Aunque no se hallaron drogas, en su equipaje se encontraron botellas de licor, que fueron incautadas junto a los dispositivos móviles.
«La Policía Civil de Paraná está investigando el caso y esperando la conclusión de los informes periciales para aclarar la causa de la muerte. Según información preliminar, la mujer, que estaba sola, viajaba de Foz do Iguaçu a São Paulo. Los 26 teléfonos celulares que estaban pegados a su cuerpo fueron incautados y enviados a la Receita Federal», explicó un vocero policial.
El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Forense, que determinará la causa de muerte. La Policía Federal quedó a cargo de la investigación, debido a que el caso podría vincularse con contrabando.